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LOS PROCESOS
Encuadernación
En primer lugar, y una vez que los cuadernillos están correctamente alineados, con una sierra de costilla se abren en el lomo dos pares de pequeños canales, tantos como hilos de encuadernación lleven el libro.
Para el encuadernado se comienza preparando en el telar (compuesto de una tabla de madera con una varilla paralela de altura regulable, donde se efectúa el cosido de los cuadernillos del papel) las cuerdas de cáñamo que servirán de guía y columna vertebral del tomo. Lenta y diligentemente, se va ensartando y cosiendo con hilo de nylon el bloque de papel en cuatro puntos del lomo.
Al finalizar el cosido el encuadernador pega las anteportadas o guardas, hojas de separación entre las páginas interiores y las tapas. Es también el momento para encolar bien el lomo.
Acabada esta primera parte, se introduce el libro en la prensa durante dos o tres horas hasta que seque y se acomode. Ella para prensar usa una serie de tochos pesados de metal.
Pasado ese tiempo, se procede a cizallar la “boca”, nombre técnico de la parte opuesta al lomo y que comúnmente presenta forma acanalada.
De la consistencia del lomo dependerá la calidad final de la encuadernación. Por ello, conviene empezar redondeándolo a base de golpes de martillo, para a continuación cortar el libro en la guillotina por su “cabeza” y “pie” (partes superior e inferior) y se aplican las clásicas “cabezadas” en ambos.
Según la medida (tamaño y grosor) del libro cosido, se cortan las tapas (tapa delantera, trasera y lomo) y se pegan entre sí dejando una separación de entre 7 y 10 milímetros entre ellas.
Salvo en las lomeras cuadradas, las tapas se arquean antes de pegarlas.
Las tapas se pegan primeramente al libro por el “canalillo” (espacio que se ha dejado entre el lomo y las tapas) y se deja prensando entre 2 y 3 horas. Finalmente se pegan las guardas a las tapas por su parte interior y se dejan bajo peso 24 horas para que se seque bien y se asiente.
Para estos trabajos nuestra artesana usa una serie de herramientas: la plegadera o espátula de madera para marcar el centro del cuadernillo al coser en el telar y después el canalillo al montar las tapas, las sargentas para prensar los libros encolados, las cardas para deshilachar el hilo de cáñamo que se usan para refuerzo en los lomos, quita-grapas, alicates, reglas de metal, cuchillas de corte o cutter, lijas, brochas, martillo, diversas agujas de diferentes calibres, tijeras, compases, antenallas (para marcar los nervios del libro), pinceles, lápices, buriles, tenazas, bruñidor, punzón, pesas, y poco más.
Múltiples materiales fungibles: papeles, cartulinas, telas, pergaminos, cintas, colas, pegamentos, lijas, etc.
Aplicaciones textiles
Las “aplicaciones” que Arantxa pone
sobre las prendas son simples, y lo mismo su realización, que en
breves líneas describiremos:
1º Se diseña en un papel y a escala el dibujo o motivo que vamos
a realizar.
2º Se corta el papel en sección. Cada sección será un trozo de tela que luego habrá que montar en la tela soporte.
3º Con ayuda de la plantilla de papel se va cortando las telas que luego vamos a montar.
Aunque hay telas especiales para este tipo de artesanía, con diversos dibujos, tonos y clases, ella usa los retales y telas que tiene más a mano.
4º Se va hilvanando, montando, cada trozo en la tela soporte, creando así poco a poco el dibujo.
5º En algunos casos se procede a “acolchar” que es unir las tres telas: la del dibujo que hemos llamado hasta ahora soporte o base (y en la cual están cosidas los trocitos que han formado el dibujo), la guata interior y el forro inferior que de dará el cuerpo a todo el conjunto.
A la vez cosemos ciertas zonas con el fin de formar en el dibujo unas partes almohadilladas que le dan volumen y riqueza.
Todo este trabajo se efectúa cosiendo a mano y solamente los largos bordes rectos de los extremos se confeccionan a máquina.
7º Se efectúa el remate final de los bordes, que como hemos dicho, generalmente se hace con la máquina de coser eléctrica.
En cuanto el proceso para hacer los muñequitos es parecido. Se efectúa un patrón en cartón y tras buscar la tela más adecuada, se marca en la tela con el antedicho patrón. Se corta y se cosen las partes a mano, formando el conjunto. Casi al final se rellena para darle el volumen. Se termina colocando los detalles, como imperdibles, o correas, etc.
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