Alejandra y Nelsy
Vegetales metalizados y joyería
2007  /  05  /  04-18
Autor:  Antxon AGUIRRE SORONDO

LOS PROCESOS

A. PROCESO DE METALIZACIÓN

La primera labor es la recogida de hojas u otros elementos que por su configuración y estética se aprecia pueden dar un bonito resultado final. Esto se efectúa recolectando las hojas y frutos caídos en jardines y bosques de la zona.

La siguiente fase es la galvanoplastia, proceso que dura más de una semana, ya que requiere dar cinco baños de metal a la pieza. Para ello se usa la plata de ley y el oro de 24 quilates.

También hacen piezas combinando las obtenidas por galvanoplastia con otras de alpaca italiana, bronce, o cobre, con lo que el mundo de tipos y terminaciones es prácticamente infinito.

B. MICROFUSIÓN

Dependiendo del tipo de trabajo y del tipo de material a emplear el proceso es distinto.

Vamos a desarrollar el proceso de trabajo más usual en plata usando el sistema de la microfusión o fusión por presión a la cera perdida.

Lo primero que se efectúa es un modelo o pieza en cera, que siempre se efectúa un poco mayor, considerando las mermas que se producen. Posteriormente se prepara con caucho el molde en donde se mete el modelo realizado. Al retirar luego el modelo queda la huella o vacío en el molde. Ahora es el momento de fabricar la pieza en cera. Para ello se funde cera en el hornillo y se llena con ella el hueco que habíamos formado en el monde. Al enfriarse tendremos la réplica en cera de lo que queremos hacer. Luego será cuestión de trabajar pieza de cera haciendo en ella los dibujos o elementos que deseamos grabar con el fin de tener una pieza única.

De la misma forma se efectúa con las diversas piezas que vamos a fabricar. Luego se unen todas ellas a un eje central formando lo que los joyistas llaman “un árbol”. Este árbol se coloca en el cilindro, sin que toque ninguna pared, rellenando dicho cilindro con una escayola especial. Los joyeros suelen tener una máquina especial de vació que la usan para quitar del interior de dicho cilindro las posibles burbujas que hayan quedado.

Una vez endurecida la escayola se mete la pieza en un horno, en el cual por el calor (se trabaja a unos 750 º C.) se funde toda la cera que había en el interior del cilindro, quedando de esa forma los huecos que serán posteriormente ocupados por el metal. Se deja enfriar y se añade la plata al interior del cilindro, colocándose en una centrifugadora con el fin de que la plata ocupe todos los espacios y se deja enfriar.

Una vez frío se rompe el molde quedando el “árbol” de plata. Con tenazas y seguetas se van separando las diversas piezas, que son pulidas una a una para su terminación.

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