Dice el diccionario que dulzaina es: “instrumento musical de viento, de carácter popular, semejante al oboe y de sonido muy penetrante”.
La recurrida Wikipedia nos dice que ya en Mesopotamia, hacía el 3.000 a.C. existía un elemento que se puede considerar el precedente de nuestra dulzaina. Eran unos instrumentos de viento y lengüeta que se llamaba abub. Luego en tiempo de los griegos fueron los aulos, y las tibias de Roma.
En la península aparece en el Libro de Alexandre (siglo XIII) con el nombre de albogue, y en el Quijote se diferencia entre la chirimía y la dulzaina. La primera es de unos 50 a 60 cm. y la segunda entre los 30 a los 40 cm.
Generalmente se construyen en madera o metal, con doble lengüeta de caña, seis agujeros en su parte anterior y en su posterior uno, que se tapa y abre con el dedo pulgar de la mano izquierda. No tiene llave y por su disposición es muy similar a la flauta; con extensión de dos octavas completas, con todos los intervalos cromáticos.
Antxon AGUIRRE SORONDO
Alberto Artal
Zamakola nº 1- 4º E
48003 BILBAO
Tel. 94 415 82 30
Mail: arconico@yahoo.es
Dulzainero de Eibar (en Carnaval).
Foto: Antxon Aguirre Sorondo.
Se llama LUTHIER al artesano que fabrica instrumentos musicales. Ya anteriormente hemos hablados de algunos de ellos en esta sección. Así recordamos a:
· José Antonio Martínez Oses y María Ocio Ugartondo, fabricantes de albotas y txalapartas (EUSKONEWS n.º 156).
· José Manuel Aguirre, fabricante de dulzainas (EUSKONEWS n.º 203).
Hoy traemos a otro luthier, también fabricante de dulzainas, Alberto Artal, pero mientras José Manuel las fabricaba en madera, Alberto las hace de metal.
El artesano, Alberto Artal, es el primero por la izquierda, en primer plano.
Nuestro artesano Alberto Artal Areta nace en Bilbao, el 24 d e febrero de 1947.
Su afición por la música comienza ya cuando solamente tiene 7 años, edad con la que ya empieza a estudiar solfeo. Con 22 años se familiariza con la dulzaina.
En cuanto a su actividad como luthier nace de forma casual. En el año 1971 compra sus primeras dulzainas, que estaban fabricadas por Julián Sodupe (Motte) en una tienda de música de Zarautz, y empieza a visitar a diversos fabricantes de dulzainas. Como en aquella fecha no estaba este instrumento normalizado se decide a hacer uno por su cuenta, con su fita o boquilla, y queda contento con el resultado.
La dulzaina en Bizkaia. Autor: Alberto Artal.
Desde esa fecha y de forma constante a continuado fabricándolos, siempre por afición y para los amigos.
Ha asistido a las ferias de artesanía, como la Azoka anual de Portugalete, la de Bermeo, y otras.
Asimismo ha escrito diversos trabajos relacionados de con el mundo de la dulzainas. Así Gordexolako dultzainea / La dulzaina de Gordexola (Edición Museo de las Encartaciones), un trabajo sobre el último dulzainero de las Enkartaciones Domingo Arza Lecanda, y junto con Iñaki Zunzunegi, e Iñaki Zorrilla, Bizkaiko dultzina / La dulzaina en Bizkaia (Diputación Foral de Bizkaia).
En la actualidad también fabrica dulzainas de madera. Un trabajo que empezó en el año 2007, tomando como base una dulzaina de encina con seis agujeros que apareció en un caserío, y que tiene la particularidad de tener el tubo interior estrecho, lo cual facilita el tocar con otros instrumentos por tener menor volumen de sonido y ser más dulce que la gaita o dulzaina. Hoy en día se fabrica con siete agujeros.
Alberto Artal pertenece a la agrupaciones Elai Alai grupo de danzas de Portugalete y también a Bizkaiko Dultzaineroak, agrupación que la componen músicos provenientes de diferentes grupos de danzas de Bizkaia. La mayoría comenzó su actividad tocando el txistu, pero la necesidad de contar con gaiteros que acompañaran a los grupos de danza, así como a determinadas piezas populares (Baile de la Era, Dance de Cortes, etc.) les llevó a aprender a tocar la gaita o dulzaina.
En el año 1994 publican la obra La dulzaina en Bizkaia-Bizkaiko Dultzaina, con la recopilación de melodías recuperadas de dulzaineros de antaño, como por ejemplo Juan Bilbao, Patxi Bilbao, Juan Aieste, etc.
Actualmente el grupo lo componen: Antón Bretos, Iñaki Zunzunegi, Iñaki Zorrilla, Pedro Kortabitarte y Alberto Artal (dultzaina), Aitor Serrano e Izaskun Legarreta (acordeón), Jon Ander Madariaga (tambor), Aitor Gorostiza (pandero) y Mikel Maguregi (percusión).
Para explicar cómo se compone una dulzaina empezaremos por diferenciar dos partes: la fita, que es la parte superior que se desmonta del cuerpo y posibilita cambiar sobre la marcha cuando se estropea, y el cuerpo de la dulzaina.
La fita se compone generalmente de tres partes: estragul o caña, tubo y tudel.
Estragul, o caña formada por dos palas de caña, simétricas pero independientes, unidas entre sí por hilo o alambre. Se requiere una cuidada selección de las cañas. Suele cortarse en luna menguante de los meses de invierno y siempre que no haya llovido en los días anteriores. Hay auténticos especialistas en la confección de estas cañas.
Debajo lleva una parte que suele ser de mayor diámetro en donde se coloca la caña y que se llama tubo.
Debajo está el tudel que es lo que se ajustará al cuerpo, tubo cónico de metal en que se superpone la caña.
Pasamos ahora a la segunda parte de la dulzaina, que lo forma (por orden descendente) el cubilete, cuerpo y campana.
Cubilete, que es la parte superior donde se coloca a presión el tudel con la caña.
Cuerpo: es la parte central y mayor de la dulzaina, en donde están los 7 orificios en la parte delantera y uno en la trasera, que se tapa con el dedo meñique. Suele tener una longitud de 18 cm.
Antaño las dulzainas se fabricaban en la madera que abundaba en la zona. En nuestra zona de madera de manzano, peral, encina, ébano o boj. Hoy hay artesanos que usan resinas de polímeros, que son menos sensibles a los cambios de temperatura, y la humedad, por lo que son más fáciles de afinar.
Nuestro artesano las fabrica de metal.
Campana, es la parte final, así llamada por su semejanza con dicho instrumento, y suele ser de un diámetro de unos 5.5 cm una longitud de 9 cm, con un orificio en cada lado.
Hay que decir que las dulzainas se fabricantes a medida de las manos del músico, así como si es diestro o siniestro.
Hoy las dulzainas más usuales en Bizkaia son las metálicas cuyo cuerpo se fabrica de latón que se corta con láser. Luego se suelda con una soldadura de plata y se hacen los agujeros y se colocan los cubiletes donde se encajarán las fitas.
Para las boquillas o fitas se rebajan y afinan la lengüeta o caña. Los tudeles suelen ser de alpaca y se cortan con plantillas, doblándolas con alicates de punta redonda, se moldean sobre un útil y se sueldan con soldadura de plata.
En la parte superior lleva un agujero ovalado para la caña. La parte inferior es de más anchura, que tiene que ser de diámetro parecido al diámetro del cubilete donde encajará. Actualmente para ajustar el tudel con en el cubilete se usa corcho (antaño estopa).
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