Enlaces relacionados

Comparte

  • del.icio.us
  • zabaldu
  • aupatu
  • meneame
  • digg

Si le ha parecido interesante el artículo puede ayudar a difundirlo

Zure iritzia / Su opinión

Participa

Premios

  • Artetsu Saria 2005

    Arbaso Elkarteak Eusko Ikaskuntzari 2005eko Artetsu sarietako bat eman dio Euskonewseko Artisautza atalarengatik

  • Buber Saria 2003

    On line komunikabide onenari Buber Saria 2003. Euskonews y Media

  • Argia Saria 1999

    Astekari elektronikoari Merezimenduzko Saria

Beasain. La plaza emparrada

Juan AGUIRRE SORONDO

Conocí la Plaza de San Martín de Beasain cuando cumplía setenta primaveras —larga medida para la vida humana, pero apenas albor de adolescencia en las construcciones urbanas—, momento en que fue objeto de una amplia rehabilitación encaminada a realzar y actualizar sus contornos, las tonalidades de sus muros, el espléndido juego de herrajes y todas las excelencias que la particularizan.

La plaza de Beasain es una pirueta perspectiva, un desafío en todo plano, pasmo altanero de una población que crecía y prosperaba en aquel 1924 con la llegada masiva de mano de obra para servir en las nuevas factorías. El racionalismo industrial se ejerce en cada palmo de este rellano sobre tierra oblicua que supone la plaza emparrada entre la lonja y la calle Esteban Lasa, y dotada de escaleras que nos proponen ascensos o descensos hacia los pisos: desde el mercado, a la altura de la carretera, subimos a la explanada; de ésta al quiosco, a las dependencias municipales, o sencillamente a las aceras superiores para enfilar hacia la parroquia de La Asunción.

Ilustración: Josemari Alemán

Ilustración: Josemari Alemán.

Del todo punto precisas son también las aperturas de luceros, balcones y celajes, que dan paso a una claridad tan eficaz como artística. Y como guinda a la compostura, en la torre del ayuntamiento de inspiración mudéjar, un espléndido reloj esquinal parecido a los de las viejas estaciones. Quizá sea fruto de la imaginación del observador y no exista relación alguna entre este ornato cronométrico y la tradición ferroviaria de una villa que en su tiempo fue nudo de comunicaciones, y hoy posee una de las factorías punteras en el sector —Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles—. Pero lo indiscutible es que la actividad ferroviaria ha calado hondo en Beasain. Así me lo hizo ver, cuando la Plaza de San Martín de Beasain cumplía setenta primaveras, Jesús Garrido, quien me deleitó con sus trenes en miniatura, auténticas joyas del modelismo. Oyendo hablar de su pasión a este jubilado de la CAF, recuperé parte de las ilusiones de infancia mientras soñaba con aquella Beasain día y noche inquieta con el temblor de las locomotoras, el agudo chirrido de los rieles o el tropel de las mercancías.

La opinión de los lectores:

comments powered by Disqus
Eusko IkaskuntzaAsmozEusko Media