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Andoni EIZAGIRRE, Mondragon Unibertsitatea, HUHEZI fakultatea
El propósito de este trabajo es analizar la importancia y el tratamiento que se concede a la ciencia y la tecnología en los informativos de televisión, toda vez que durante estos últimos años se han multiplicado las estrategias y los planes de acción en respuesta a la necesidad de acercar a la sociedad la ciencia y la tecnología.1 Entre las estrategias, una de las más destacables es la promoción de la educación y la cultura científica. A tal fin, uno de los planes de acción es la sensibilización de los ciudadanos para con los temas científicos y tecnológicos a través de los medios de comunicación. Por otra parte, diversos estudios han demostrado que para los ciudadanos el modo más usual de adquirir información científica es la televisión y, más concretamente, los informativos de televisión.2 A la vista de todo esto, es evidente la conveniencia de analizar la ciencia en los informativos de televisión.
En referencia al estudio “Zientzia eta teknologia hizpide: telebistako albistegiak” (“Hablando de ciencia y tecnología: los informativos de televisión”), a la hora de diseñar las distintas unidades de análisis hemos preferido considerar de un modo integral las secciones del informativo. En lo que respecta a la delimitación del diseño metodológico y al análisis de los contenidos, se ha prestado atención a los aspectos formales, estructurales y discursivos. Todo eso ha sido posible gracias a la ayuda económica proporcionada por el Departamento de Educación del Gobierno vasco y al interés mostrado por la Fundación Elhuyar.
Hemos llevado a cabo el estudio durante el segundo semestre de 2009. Como muestra hemos escogido al azar doce días, con sus correspondientes doce informativos, emitidos todos ellos en horario nocturno, nueve en días laborables y tres en fines de semana. Los canales de televisión analizados son estos cuatro: ETB1, ETB2, TVE1 y La 2. En total se han identificado 69 noticias sobre ciencia y tecnología (el 4,35% de todas las noticias), de las cuales 64 fueron emitidas en días laborables y 5 en fines de semana. En cualquier caso, a continuación me centraré en dos aspectos únicamente: por un lado, en la importancia que se otorga a las noticias científicas y tecnológicas en los informativos de los canales de televisión, y por otro, en el tratamiento que se da a dichas noticias, en la medida en que ese tratamiento constituye también una forma de identificar e interpretar el criterio de selección.3
Foto: Lee Nachtigal.
En primer lugar, analizaremos las variables que nos van a ayudar a entender el nivel de relevancia de las informaciones. De las 69 noticias, tres (4%) han sido titulares principales, un total de 17 (el 25%) han aparecido en los titulares de entrada del informativo y los 49 restantes (71%) no aparecen en ningún otro momento decisivo (en una segunda introducción o en la despedida), sino que se emiten como simples noticias.
Si analizamos la posición que ocupan estas informaciones, de las 69 noticias 9 (13%) aparecen en el bloque de 0”-900”, otras 55 noticias (80%) en los posteriores 901”-1.800” y las otras 5 noticias (7%) en el bloque comprendido entre 1.801”-2.700”.
Los datos sobre la duración de las noticias son más optimistas que los referentes a su presentación y posición, si bien es una variable de menos importancia explicativa. Así, 40 informaciones (58%) son de larga duración (>76”), 11 noticias (16%) duran entre 36”-75” y, por último, 18 informaciones (26%) son de breve duración (<35”). Si realizamos una escala teniendo en cuenta estas variables y algunas otras (imagen, sonido...), podemos concluir que, verdaderamente, el nivel de relevancia de la información científica es bastante escaso, con excepciones de poca importancia, dándose prioridad a otro tipo de informaciones.
Estos resultados los hemos confirmado de otras maneras. Una de ellas es el índice de previsión de las noticias. Aquí, hemos comprobado que de las 69 noticias 13 estaban ya previstas, es decir, estaban preparadas de forma autónoma por los canales de televisión; otras 43 noticias fueron difundidas con posterioridad al suceso (ruedas de prensa, declaraciones institucionales, actos de protesta...), es decir, anteriormente fue comunicado a los medios de comunicación; y, por último, 13 de las noticias eran imprevistas, esto es, no estaban previstas pero se completaron y confeccionaron nada más conocerse. Esta variable merece nuestra atención, ya que nos sirve en su medida para entender el origen del interés informativo, el nivel de anticipación y seguimiento, la iniciativa sobre temas de ciencia y la importancia relativa que conceden los canales de televisión a los temas relacionados con la ciencia y la tecnología. Por otra parte, al analizar el contenido de la información también hemos tenido oportunidad de concretar el género periodístico. En este caso, de las 69 informaciones sobre ciencia y tecnología, 53 eran noticias como tales, 14 eran reportajes y las 2 restantes pertenecían al género de la crónica. Estos resultados también son reveladores, dado que una buena noticia científica precisa de información relativa a su contexto, explicaciones de determinados conceptos científicos y/o un formato especial, lo cual difícilmente se consigue si se emite con un formato de noticia común. Las citadas variables nos confirman que la importancia concedida en los informativos a las noticias sobre ciencia y tecnología es realmente escasa.
Analizando las noticias de un modo general y unificado, por tanto, la primera conclusión es que los temas científicos y tecnológicos tienen poca importancia en los informativos televisivos. Pero habría que hacer algunas matizaciones, ya que tan significativo como la importancia otorgada en los informativos a los contenidos científicos y tecnológicos puede ser el análisis de las semejanzas y las diferencias que se observan entre las propias informaciones de carácter científico y tecnológico. Una de las unidades de análisis para estudiar ese aspecto ha sido el criterio de selección de las informaciones.
De esta forma, hemos clasificado las informaciones según los bloques temáticos. Los resultados son los siguientes: En el apartado de "ciencia y tecnología" tenemos 17 noticias (25%), en el apartado denominado "implicaciones de la ciencia" 40 noticias (58%), en el bloque de “políticas científicas” se incluyen 5 noticias (7%) y, por último, 7 noticias (10%) pertenecen al terreno del “sistema científico”.
Gráfico 1. Temas de las informaciones
En lo que concierne al carácter de la información, de las 69 informaciones 42 (60%) tienen un carácter negativo, 27 (39%) tienen un carácter positivo, y una sola información (1%) es neutral. De las 17 noticias correspondientes al tema "ciencia y tecnología", son 16 las que tienen carácter positivo y solo una es negativa. También se percibe una gran diferencia en el bloque correspondiente a las “implicaciones de la ciencia”, en el que de las 40 informaciones 31 tienen un carácter negativo, 8 positivo y una neutral. Entre las informaciones relativas al “sistema científico”, 5 son negativas y 2 positivas, y por último, las 5 informaciones correspondientes a “políticas científicas” son todas de carácter negativo.
Gráfico 2. Carácter de los sucesos por temas
Si entramos más en detalle tenemos la oportunidad de comprender otros resultados del estudio. Por ejemplo, hemos analizado también el núcleo que la información enfatiza. En este caso, los resultados generales son los siguientes: 21 noticias (30%) han sido emitidas como descubrimientos; 33 noticias (48%) relacionadas con algún riesgo; y, por último, 15 noticias (22%) han sido difundidas en relación con el bienestar y el crecimiento económico.
Otra forma de análisis es en función de la dimensión de las informaciones. En este sentido, hemos encuadrado las noticias de carácter científico y tecnológico en tres dimensiones: la científica, la política y la económica. Estas dimensiones nos indican el prisma elegido para tratar cada una de las informaciones. El estudio nos muestra que, de las 69 noticias, 30 han sido emitidas resaltando su carácter político, otras 24 han sido alineadas en el ámbito científico y en las otras 15 se ha remarcado su carácter económico. Es importante prestar atención a este aspecto, porque nos sirve para explicar el tratamiento de los informaciones y el carácter de los sucesos. Como hemos mencionado antes, el carácter de las informaciones sobre ciencia y tecnología es, principalmente, negativo (60%), siendo muchas menos las de carácter positivo (39%) y todavía menos las neutrales (1%). También hemos detallado el carácter de los sucesos por temas, gracias a lo cual estaríamos en disposición de realizar un análisis aún más detallado. Así, de las 30 noticias que presentan una dimensión política, 28 son negativas y 2 positivas. En cambio, entre las informaciones que tienen una dimensión científica, 17 son positivas y 7 negativas. En tercer lugar, si nos fijamos en las 15 informaciones que se corresponden con una dimensión económica, 7 son positivas, otras 7 negativas y sólo una es neutral.
Gráfico 3 Dimensión y carácter de las noticias
Hemos tratado de comprobar esos resultados de diferentes maneras y, con los resultados que presentamos en estas líneas, podemos realizar más especificaciones. Así, si nos fijamos en las “políticas científicas”, las 5 informaciones correspondientes a este bloque son negativas, de las cuales 4 están tratados bajo un prisma político y una económico. En el bloque correspondiente a las informaciones de “ciencia y tecnología” es donde encontramos unos resultados más divergentes, ya que de las 17 noticias sólo una presenta un carácter negativo; todas las noticias de dimensión científica (14) son positivas, y también lo es una noticia tratada bajo una dimensión económica y otra de dimensión política, mientras que la única noticia negativa está tratada con un punto de vista político. Si nos referimos a las noticias correspondientes al bloque de “sistema científico”, vemos que de las 5 noticias negativas 2 se corresponden con la dimensión económica y otras 3 con la política. En cambio, las dos noticias positivas pertenecen al ámbito económico y político, respectivamente. Entre las demás 40 noticias (58%), pertenecientes al ámbito de las “implicaciones de la ciencia”, hemos visto que 31 son negativas, 8 positivas y una neutral. Pero concretemos esos resultados en función de la dimensión de las informaciones, en este caso, tenemos que, de las 31 noticias negativas, 20 han sido tratadas con perspectiva política, 4 con perspectiva económica y las otras 7 noticias negativas tendrían una dimensión científica, lo cual quiere decir que el conocimiento científico ha encontrado evidencias que confirman los peligros del desarrollo. Entre las noticias que tratan las implicaciones positivas de la ciencia, 5 pertenecen al ámbito económico y 3 al científico. Por último, la única noticia neutral tiene un aspecto económico.
Los datos que hemos presentado en este trabajo se corresponden con algunos de los resultados del estudio mencionado. Esta claro, por un lado, que las informaciones científicas y tecnológicas tienen un lugar escaso en los informativos y que no tienen una relevancia significativa. Una segunda lectura nos indica que las noticias relativas al mundo de la ciencia y la tecnología presentan un tratamiento negativo. Sin embargo, en nuestro estudio hemos tratado también de identificar detalles, analizando variables explicativas más significativas. En este sentido, es cierto que al trabajar la ciencia y la tecnología como disciplinas, en general, se habla de algún descubrimiento al que, de manera implícita o explícita, se le otorga un tratamiento positivo. Sin embargo, entre las noticias científicas y tecnológicas también se difunden las relativas a las implicaciones, a las políticas científicas y al sistema científico, que suponen el 75% del total de las informaciones, y son estas informaciones las que, integradas en un contexto más amplio, priorizan los aspectos más conflictivos, peligrosos y negativos relativos a los ámbitos económicos, científicos o políticos de la ciencia y la tecnología.
El estudio titulado “Zientzia eta teknologia hizpide: telebistako albistegiak” ha demostrado, por otra parte, que el estatus de las informaciones científicas y tecnológicas es ostensiblemente pobre. Ciertamente, los formatos habituales de los informativos no favorecen mucho la adecuada difusión de estas informaciones; los valores predominantes de los noticieros actuales (búsqueda del espectáculo, proximidad, interés humano, experiencia cotidiana) y por tanto el interés informativo dificultan formas narrativas que explican las cuestiones científicas, un adecuado tratamiento (información de contexto, transmisión de ideas, avance de las posibles repercusiones) y, en definitiva, una preparación y difusión integral de los temas científicos; de ahí también, el alto grado de consenso sobre lo que los periodistas consideran de interés. El hecho de que el principal género en los informativos sea el de la noticia también tiene influencia en la calidad del tratamiento, ya que las noticias suelen ser principalmente informativas, superficiales y desprovistas de contexto. Además, entre los periodistas encargados de los informativos no existen expertos científicos ni una adecuada preparación en estos temas, lo que difícilmente puede contribuir a la previsión, preparación, profundización y contraste de las informaciones. Otros de los temas que hemos analizados en el estudio son los aspectos formales, estructurales y discursivos de las noticias, así como las relaciones entre todos ellos, observando que existen claras correlaciones. El tema merece nuestra atención.
1European Commission (2001): European Governance: A White Paper. COM, Brussels, 428 final; European Commission (2002): Science and Society: Action Plan. Commission of the European Communities, Luxembourg.
2European Commission (2007): Scientific Research in the Media. Special Eurobarometer 282. A Report to the EC Directorate General for Research from the Directorate-General for Communication; Prospekzio Soziologikoen Kabinetea (2009): Zientzia eta Teknologiaren Gizarte Pertzepzioaren Inkesta. Vitoria-Gasteiz: Servicio General de Publicaciones del Gobierno Vasco.
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