Artetsu Saria 2005
Arbaso Elkarteak Eusko Ikaskuntzari 2005eko Artetsu sarietako bat eman dio Euskonewseko Artisautza atalarengatik
Buber Saria 2003
On line komunikabide onenari Buber Saria 2003. Euskonews
Argia Saria 1999
Astekari elektronikoari Merezimenduzko Saria
EUSKOMEDIA
Como en la entrega precedente, este trabajo ambiciona dos cosas: por una parte ofrecer un producto visualmente atractivo y con una sugestiva puesta en imágenes; por otro lado, más allá de la enumeración descriptiva de 25 actos elegidos como representativos de la mitad del calendario que discurre de primavera a otoño, se quieren brindar las principales claves y constantes, relaciones y peculiaridades que permitan no solo apreciar sino también entender la fiesta vasca en su diversidad y en sus rasgos de identidad.
Desde San Prudencio a la Kaxarranka, pasando por las Pastorales y las hogueras de San Juan, recorremos la geografía de Euskal Herria de fiesta en fiesta, de celebración en celebración, conociendo tradiciones y descubriendo sensaciones.
Barkoxe – Julio/Agosto
El verano alcanza su cénit justo con la representación de las pastorales. Manifestaciones propias del acervo de Zuberoa, Pays de Soule. Cada año se representa una pastoral en un pueblo distinto. Sus habitantes toman bajo su responsabilidad toda la producción escénica. Heredera de los misterios medievales y del teatro popular del renacimiento, la pastoral se desarrolla conforme a un patrón codificado al que deben ajustarse los movimientos, la prosodia de los actores, la música y, en general, todo el juego dramático. Dentro de un argumento arquetípico el bien se enfrenta al mal, identificado cada uno por un color; el azul y el rojo. En definitiva, un teatro hecho por el pueblo y para el pueblo que cultiva la lengua y el folklore autóctonos y favorece su aprecio.
Donostia-San Sebastián – 15 de agosto
Modalidad paródica e inocua son los toros de fuego que iluminan con su pirotecnia y chisporroteo las noches del verano festivo vasco. A raíz de la abolición de la sokamuturra nocturna en el siglo XVIII por el riesgo de incendios que entrañaba, el buey de carne se remplazo por el toro de madera recubierto con fuegos de artificio. Otra teoría, más sugestiva y romántica aunque no tan verosímil, es la que ve en el zezensuzko una adaptación autóctona de los dragones de fuego de las fiestas orientales. Sea como fuere el chispeante toro de fuego ofrece una de las estampas más entrañables de la noche estival.
Lizarra – Primeros de agosto
Los primeros datos documentados en nuestro ámbito sobre la lidia taurina corresponden a la corte de los Reyes de Navarra en el s. XIII. Este espectáculo, reservado en principio a cortesanos, fue lentamente abriéndose al disfrute todo el pueblo y ya para el siglo XVII la corrida de toros, sin sacrificio del animal, lucía como principal ingrediente de los principales programas festivos.
Se enriquecería más tarde con la aparición de los recortadores con capas, los saltadores de garrocha, los acróbatas y regateadores. En estas modalidades de equilibrismo y fuerza se haya el antecedente del actual toreo, según la teoría del historiador José María Cosío.
Bilbao – Abuztuak 18
Equivocadamente a los Sanfermines de Pamplona se les llama fiestas patronales cuando su patrón es San Saturnino. Pero aún más equivocado es el calificativo de patronales aplicado a la Aste Nagusia de Bilbao del mes de agosto, siendo patrón de la ciudad Santiago El Mayor (25 de julio). Más correcta sería la definición de fiestas mayores para designar a la semana que desde 2009 figura como uno de los diez Tesoros del Patrimonio Cultural Inmaterial de España según el IBOCC.
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