José Ramón Jáuregui
JOSÉ RAMÓN JÁUREGUI
El artesano de las hachas
2002 / 01 / 11-18

Autor: Antxon Aguirre Sorondo
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ARTESANO

Hoy en día se fabrican hachas de forma industrial en nuestra zona, así tenemos los de la firma BELLOTA. Hay herreros que las arreglan, pero solamente nos queda un artesano que las fabrica JOSÉ RAMÓN JÁUREGUI, al que le dedicaremos la sección de hoy.

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GENEALOGÍA

El abuelo del actual artesano fue Juan Antonio Jáuregui Aróstegui, alias "Beantetxe", ya que nació en el caserío del mismo nombre de Amezketa el año 1896. Fue herrador y herrero. Casó con Ramona Iturbe, del caserío Ugarte-Aundi, del barrio de Ugarte de Amezketa. Tuvieron seis hijos. Murió el 27 de enero de 1966.

  JOSÉ RAMÓN JÁUREGUI
Juan Cruz Jáuregui Iturbe casó con María Luisa Aramburu Oyarzábal (1928), natural del caserío Izuela de Matxinbenta, Azpetia, con quien tuvieron tres hijos:

NOTAS BIOGRÁFICAS

Juan Antonio Jáuregui Aróstegui era hijo de un pastor apodado "kojua" (cojo, por cuanto lo era en realidad), natural del caserío Beantetxe. Entró Juan Antonio a aprender el oficio con los Sagastume, del caserío Ola, Amezketa, quienes regentaban un molino, panadería, serrería y taller de herraje y herrería. Allí cobraba 15 céntimos y el mantenimiento diario. En 1927 se trasladó su familia a residir a Urnieta, ingresando en el taller de José Zumalacárregui. Por sus diferencias con el patrón, hacia 1932 se independizó y puso su potro en una chabola cercana. A su lado trabajaban dos aprendices a los que mantenía y daba algún dinero para el bolsillo. Uno de ellos fue un tal Vicente que emigró a América algún tiempo después. Ambos fueron los únicos trabajadores externos que tuvo Juan Antonio. Cuando sus hijos cumplieron 12 años, entraron a trabajar con él.

Tras el abandono de José y la muerte de Isidro siguió en solitario Juan Cruz Jáuregui Iturbe, a cuyo taller con el tiempo se une la tercera generación en la persona de su hijo José Ramón Jáuregui Aramburu.

El especializarse en la fabricación de "aizkorak" o hachas y abandonase las labores de herraje fue a raíz de una afección de hernia de Juan Cruz. Previamente, en 1969, habían acondicionado una nueva planta de trabajo junto al cementerio de la localidad. En 1972 los Jáuregui dejaron definitivamente el trabajo de herradores que habían heredado de su padre y abuelo respectivamente y continúan con la fabricación de hachas.

  JOSÉ RAMÓN JÁUREGUI
El artesano al que hoy dedicamos nuestra sección, José Ramón Jáuregui Aramburu estudia maestría profesional y ayuda en su tiempo libre a su padre en el taller desde crío. Al terminar los estudios se incorpora de lleno, tras el servicio militar. Tenía entonces 20 años.

Hoy retirado ya Juan, continúa su hijo José Ramón con el taller. Como curiosidad diremos que el hijo de este Mikel, cuarta generación con sus 15 años ya le ayuda en algo al aita en el taller.

MERCADO

En el tema de hachas se puede decir que hay cuatro mundos:

A.- El casero que usa para cortar leña, lo que podemos decir el profesional del campo, sabe comprar un hacha buena, de calidad.

B.- El que tiene una villa o segunda casa y que necesita un hacha para cortar los troncos para la chimenea. Podemos decir el "aficionado" al campo. Que compra un hacha utilitaria, sin darle mayor valor ni a la calidad, ni a la forma.

C.- El de la alta competición, que es la parte mínima del trabajo del Jáuregui.

D.- La del mundo de los carniceros y los mataderos, ya que los Jáuregui son los únicos que fabrican hachas de acero inoxidable y con mango de polietileno, tal y como lo exige las normas de sanidad, que no permite el mango de madera.

Argazkia

Las hachas de los Jáuregui se venden sobre todo en Gipuzkoa y las provincias cercanas: Alava, Navarra, Bizkaia, Santander, Asturias... También vende a gente que le viene desde toda la península a buscar sus hachas pues son conocedores de su calidad, sobre todo de las de competición. Respecto a las pequeñas también tiene algunos almacenistas que le compran por lotes y las venden en toda España. También venden mucho a Francia.

Hay otros productos aparte de ellos, como las hachas especiales para cortar metas que tienen un gran filo especialmente pensadas para ello y unos preciosos tamborines para asar manzanas, que tiene la gran ventaja de que los agujeros están realizados uno a uno por golpe, lo cual provoca en su interior unas rebabas que facilitan el movimiento de las castañas mientras se asan.

 Galeria
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