Idoia y Alfonso
IDOIA Y ALFONSO
Estudio Textil TEXARTU
2002 / 06 / 07-14
Autor: Antxon Aguirre Sorondo
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PROCESOS

TELAR DE BAJO LIZO

Aún hoy en día hay artesanos como Idoia Abínzano, una iruñesa, que fabrica hermosos tejidos por medio del más eficaz de los utensilios textiles: por medio de telares.

El proceso de elaboración artesanal de un tejido se inicia en el estudio y proyecto de la pieza a tejer, luego se preparará la urdimbre, se montará ésta en el telar, se realizará el tejido por medio de la intercalación de la trama en la urdimbre y por último se rematará y adecuará la pieza. Detallando un poco más el proceso podemos definir los siguientes pasos:

Lo primero será la elección del material. Los materiales que el artesano trabaja son múltiples: lanas, algodones, linos,.... y de infinitos colores y grosores.

Pero no sólo se trabaja con materiales simples, sean linos, lanas, o algodones, sino que se hacen tejidos combinando varios de ellos, y que por otra parte suele ser lo más habitual en los telares de Idoia, dependiendo claro está de la prenda o elemento que desee producir.

Elegido el material procederemos a la preparación de urdimbre, esto es, establecer el número de hilos que se usarán, lo que estará en función de la anchura del tejido. Después se preparara el orden (por materiales o colores, por ejemplo). Para este fin tendremos que efectuar el urdido de los hilos, organizando los hilos (que serán la base del tejido) antes de trasladarlos al telar. Para esta labor se valdrá del "urdidor", una estructura de madera de tipo tambor, apta para contar y ordenar los hilos. El urdidor facilita la siempre ingrata tarea de disponer el hilo.

  Argazkia
Una vez urdidos los hilos (contados y ordenados), se "madejan", esto es, se forma una madeja (de aquí su nombre) a modo de trenza, lo que facilita el traslado y colocación de los hilos en el telar.

Ya en el telar, el artesano pasará los hilos a través de las "palletas" con la ayuda del "pasapeine", elemento que le ayuda a ensartar los hilos en las "mallas" y el "peine" del telar. A los segmentos del peine son a los que se denominan "palletas". Tras pasar los hilos por las mallas (cuerdas o alambres con ojal que unen las parejas de lizos del telar).

Un extremo de la urdimbre se une al "plegador de hilo " del telar, en pequeños grupos de hilos y se enrolla la urdimbre en dicho plegador. Al efectuar esta función hay que tener en cuenta que la tensión deberá ser la misma en toda la anchura y largura de todos los hilos. Se ata el otro extremo de la urdimbre en el "plegador de tela " para poder empezar a tejer.

En la amplia tela de araña entrecruzada de finos hilos y de anchos listones de madera, el espectador profano parece tentado a no ver sino una confusa maraña. Sin embargo, la paciente y laboriosa urdimbre, previamente tensada, harán posible que a cada movimiento del telar el tejido vaya formándose. Terminada la preparación, el telar se pone en movimiento. Es así como, hilo a hilo, va creándose el tejido.

Hasta la aparición de esta clase de telar manual a finales del siglo XVI, obra de un alemán apellidado Möller, siguieron vigentes los telares verticales o de alto lizo. Su mecánica se reduce al entrecruzamiento de hilos horizontalmente, denominados trama, con una urdimbre vertical previamente dispuesta. Su invención data de la cultura neolítica y hoy en día son utilizados para la fabricación de alfombras, tapices y arte textil creativo, con diversas técnicas de enlaces y anudados.

Con hilo y con canillas, Idoia prepara sus lanzaderas.

El telar de lanzadera volante sirve para telas anchas, en las que no es posible el tejido manual de la trama, y para dar velocidad al proceso de intercalado de trama con urdimbre.

La lanzadera contiene la canilla de hilo y es impulsada con los movimientos de la tejedora o tejedor, de forma tal que a cada tirón de las cuerdas maestras la lanzadera cruza toda la urdimbre y el hilo en ella alojada se va entrecruzando.

Argazkia  
Por ello la primera labor de Idoia será la preparación de las canillas de hilo que formaran la trama, para su colocación en lanzadera.

El espacio de la urdimbre por donde va la lanzadera se le llama "calada" y es el hueco que dejan los grupos de hilos de urdimbre, separados entre sí por incidencia de los lizos accionados con un pedaleo concreto derivado del proyecto de la pieza que se quiere realizar.

De forma pareja al paso de la lanzadera, el artesano tira del batán (parte movible del telar para el apretado de la trama) hacia sí, lo que se denomina abatanar. Con esta acción la trama ya tejida queda en la posición correcta, de forma que urdimbre y trama se acoplan creando el tejido.

  Argazkia
Una vez tejida la pieza se saca del telar y se procede a su acabado mediante conformado, dobladillos, flecos, etc.

De sus manos salen preciosas alfombras, manteles o sobrecamas, con gran variedad tanto en las combinaciones cromáticas como en sus diseños.

 

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