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ARTESANO
Idoia Abínzano Zaragüeta y Alfonso Otal Isabella inician en 1987 a realizar trabajos en el mundo del textil tradicional vasco, investigando en cuanto a la materia prima, a la vez que realizan reproducciones por encargo de prendas tradicionales para algunos museos, generalmente en lino y con dibujos de punto en cruz en azul y alternan esto con la impartición de clases sobre textil.
Actualmente Texartu es un ESTUDIO TEXTIL, un grupo de artesanos constituidos en empresa con certificado artesanal del Gobierno de Navarra, que nace tras la experiencia de 14 años en el complicado mundo de la artesanía textil y más concretamente en la tejeduría tradicional, surgiendo, por lo tanto, como un nuevo impulso del taller artesanal que Idoia Abínzano comenzó a finales de la década de los 80.
La esencia de Texartu es la recuperación, validación, adecuación en lo posible, mantenimiento y divulgación de nuestra cultura textil artesanal tradicional. Cultura textil, que como tantas otras expresiones artesanales estaban perdiendo su espacio social, con el peligro de caer en el desconocimiento y el olvido, tras una etapa de fuerte industrialización, y ahora de globalización, del sector.
Las técnicas utilizadas en Texartu, por su accesibilidad, funcionalidad, belleza, diversidad y capacidad de dotarse de autonomía y personalidad merecen ser valoradas, como elementos que son de la cultura popular, que marca nuestra idiosincrasia y que hay que mantener en cuanto nos sea posible, actualizando sus diseños y buscándoles nuevos usos sociales.
Las técnicas y el oficio que desarrollan en Texartu beben de las fuentes, muchas de ellas tristemente perdidas para siempre, del saber hacer de antiguos y actuales tejedores/as, teniendo siempre en cuenta la necesidad de investigar y desarrollar dichas técnicas buscando los mejores resultados en el producto, añadiendo a la esencia artesanal nuevos valores como el cuidado en los diseños y los mejores materiales. La creatividad y desarrollo de los diseños y su aplicación a los materiales trabajados debe ser tarea permanente de todo taller artesanal, y en los del mundo textil, además, no puede dar la espalda a las actuales tendencias en cuanto a materiales, colores, y ligamentos, sin caer, por ello, en la temporalidad que marca la industria textil, ya que ello es lo que marca la gran diferencia entre la labor artesana y la industrial. Tradición en desarrollo permanentemente.