LUZ ARES
Ceramista
2003 / 01 / 24-31
Autor: Antxon Aguirre Sorondo

PROCESOS

Para la realización de sus trabajos, Luz realiza los pasos siguientes, que vamos a explicar muy someramente:

1. Amasado del barro.

Gure artisauak egindako giltzatakoa

Hoy día los alfareros no tienen que sacar el barro de los montes o lechos de los ríos, pisarlo, dejarlo decantar, refinar, etc. Todo este proceso se ha evitado con las empresas que proporcionan el barro limpio y dúctil. Pero, tal y como llega no se puede usar. Es necesario darle una plasticidad, y ello se logra a base de trabajarlo con las manos, mejor dicho y tal y como gusta recordar a los alfareros, con las muñecas, ya que es la operación de "sobarlo" (como se hacía antes cuando se fabricaba el pan en las artesas de nuestros caseríos). Esta es una labor dura, ingrata, pero fundamental para obtener un buen trabajo final.

Mientras se realiza esta labor sobre una tabla, habrá que ir aportándole el agua necesaria para lograr la plasticidad que busca el artesano.

2. Torneado

Una vez preparada la masa o pella, se toma el trozo deseado y se coloca en el torno. Nuestra artesana Luz usa un torno eléctrico. Allí coloca la masa y son las manos de la artista las que van sacando las formas. Mojándose las manos frecuentemente para que resbalen bien, va elevando la masa y transformándola en una pieza a su voluntad.

Luz Ares-ek apaingarri berriak erakusten dizkigu

Cuando cree que está terminada, corta la pieza por su base con una cuerda de pita, para separarla del torno a la que estaba adherida.

3. Primer secado.

Las piezas se dejan secar a la sombra, para que pierdan parte de su humedad y se queden en un estado que los alfareros llaman "dureza cuero". Por ello no es bueno que les dé el sol, ya que todo calentamiento brusco hace que las piezas se agrieten.

Por otra parte, en función del tamaño, humedad y temperatura ambiental (no es igual este proceso en invierno que en verano, por ejemplo) el tiempo de secado será distinto.

4. Retorneado

	Grupo de portallaveros con diferentes motivos

Pasado el proceso anterior, la pieza ha adquirido una cierta dureza, lo que permite que la artesana pueda manipular sobre ella sin que a causa de la plasticidad se le deforme. Es el momento de efectuar los oportunos retoques que se llama "retorneado". De nuevo la pieza en el torno, ahora será con ayuda de las cuchillas, va perfeccionándose y quitando lo inútil. Con lijas también se pulen las zonas necesarias.

5. Secado final

Cuando la artesana cree que la pieza está ya terminada, la deja de nuevo a secar, para que se endurezca hasta llegar a los que los alfareros llaman "dureza hueso", dureza que conlleva la sequedad apropiada para poder meter al horno, como luego veremos.

6. Bizcochado

El siguiente proceso es "cargar el horno" esto es, ir colocando las máximas piezas posibles dentro del espacio interior del horno. Para ello se montan unas sobre otras (de aquí la importancia del proceso anterior de un buen secado para que las piezas por el peso no se deformen).

Queseras

El horno de Luz es eléctrico y cuenta con su correspondiente pirómetro que le ayuda a controlar la temperatura interior. Suele subir la temperatura a unos 850º C. Una vez llega a esta temperatura se apaga y se deja que se enfríe lentamente, ya que cualquier alteración brusca rompería todas las piezas y se perdería el trabajo.

La pieza sacada del horno está en lo que los alfareros llaman estado de "bizcocho".

7. Decorado

Una vez que el horno, sin ser forzado, ha descendido hasta la temperatura ambiente, se abre y se extraen las piezas. Si hay alguna que se ha roto, o se ha producido algún tipo de defecto, se desecha. Con las que han salido correctas se procede a su decoración.

Diferentes decoraciones de los portallaveros

Hay que recordar que no todas las piezas de alfarería se decoran. Todos hemos visto las clásicas macetas de flores, que son de barro cocido sin decoración, e igual hay jarras, platos, figuras, y mil elementos. Por otra parte, también hay muchas formas de decorar, y cada artesano aplica la que más le satisface. Nuestra artesana Luz aplica la técnica de la "cuerda seca". Para ello previamente toma la pieza y sobre ella dibuja con un lapicero los motivos que quiere realizar. Una vez tiene clara la idea y la ha plasmado en la pieza, procede a efectuar la "cuerda seca". Se trata de aplicar con ayuda de un pincel, una masa (compuesta de diversos productos: aceite vegetal con grasa mineral y manganeso, entre otros). La función de este trabajo es formar una barrera (de aquí el nombre de "cuerda seca") para que separe los diversos colores y que estos no se mezclen. Es formar como un pequeño resalte químico (no es una barrera física) que permita luego ser rellenado de color, sin que este se esparza por no tener nada que lo contenga. Esto es lo que se llama técnica de la "cuerda seca".

Cuando la base que va a usar es la baldosa industrial (que no es más que una plancha de barro cocido, sin olvidar que cuando a esta plancha se le añade un esmalte y se hornea se obtiene el azulejo) que compra en el comercio, el procedimiento de trabajo es similar, salvo que la materia en este caso no ha sido realizada por la artesana.

Diremos que este tipo de técnica de la "cuerda seca" es de origen árabe. Los ejemplares más antiguos que se conocen son del siglo XVI y fue una especialidad usada sobre todo en la Andalucía musulmana: Málaga, Granada (recuérdese los azulejos de la puerta del vino de la Alhambra, realizados con este técnica), etc.

Potes diversos

En el reinado de los Reyes Católicos se trabajaba con esta técnica en los alfares de Sevilla Y Toledo, de donde salieron innumerables elementos, especialmente platos y azulejos en los que predominaba la decoración de lacería morisca.

Una buena colección de las diversas posibilidades que da esta técnica puede verse en el Museo Etnográfico de Sevilla.

8.Esmaltado

Una vez terminado el proceso de la "cuerda seca", se llenan las zonas por ella delimitadas (nos referimos a la propia "cuerda seca") con los esmaltes de los colores elegidos por la artesana, en función del diseño deseado. Si por ejemplo el dibujo ha sido de una casera, podrá poner la falda roja, la parte del cuerpo en color rosa (carne), la blusa azul y el pañuelo de la cabeza negro, por poner un ejemplo.

Creaciones de Luz Ares

9. Secado

Terminada toda la decoración de la pieza se deja secar antes de volverla a meter al horno.

10. Horneado

De nuevo meteremos la pieza en el horno, esta vez hasta 1.020º C, para que los esmaltes se vitrifiquen.

Para que no se peguen unas piezas con otras los alfareros colocan entre ellas (con el fin de que no se toquen) unas piezas realizadas con material refractario, preparadas para el efecto. Las hay de muchísimas formas y tamaños, y los artesanos las compran o elaboran en función de sus gustos y necesidades.

Potes de Luz Ares

Una vez llegado a esta temperatura el horno se parará sólo gracias a un termostato. Esperamos para que baje la temperatura para abrir la puerta y disfrutar de la obra u obras terminadas.

Hay que advertir que los colores se transforman con la temperatura, cambian de color, por lo que es la experiencia del artesano la que hace que aplicando el esmalte en este u otro tono el producto final resultará de uno u otro color tras la cocción. Hemos visto como casi todos artesanos suelen guardar trozos cocidos como muestras para orientarse en su trabajo.