Juan Carlos Senar
JUAN CARLOS SENAR
Encuadernador
2003 / 09-26 / 10-10
Autor: Antxon Aguirre Sorondo
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EL PROCESO

En primer lugar, y una vez que los cuadernillos están correctamente alineados, con una sierra de costilla se abren en el lomo dos pares de pequeños canales, tantos como hilos de encuadernación lleven el libro.

El “telar”, compuesto de una tabla de madera con una varilla paralela de altura regulable, es la herramienta donde se efectúa el cosido de los cuadernillos.

El artesano montando el libro en el telar.
El artesano montando el libro en el telar.

El encuadernador comienza preparando en el telar las cuerdas de cáñamo que servirán de guía y columna vertebral del tomo. Llegamos a la fase principal del trabajo, que no es otra que el punteado. Lenta y diligentemente, se va ensartando y cosiendo con hilo de nylon el bloque de papel en cuatro puntos del lomo.

Al finalizar el cosido el encuadernador pega las anteportadas o guardas, hojas de separación entre las páginas interiores y las tapas. Es también el momento para encolar bien el lomo.

Colocando las guardas.
Colocando las guardas.

Acabada esta primera parte, se introduce el libro en la prensa durante dos o tres horas hasta que seque y se acomode.

Pasado ese tiempo, se procede a cizallar la “boca”, nombre técnico de la parte opuesta al lomo y que comúnmente presenta forma acanalada.

  Libro ya montado.
Libro ya montado.
De la consistencia del lomo dependerá la calidad final de la encuadernación. Por ello, conviene empezar redondeándolo a base de golpes de martillo, para a continuación cortar el libro en la guillotina por su “cabeza” y “pie” (partes superior e inferior) y se aplican las clásicas “cabezadas” en ambos.

Según la medida (tamaño y grosor) del libro cosido, se cortan las tapas (tapa delantera, trasera y lomo) y se pegan entre sí dejando una separación de entre 7 y 10 milímetros entre ellas.

Si se trata de una encuadernación de lujo, este será el momento de estampar textos en el lomo y en la portada o de incorporar cualquier detalle decorativo.

Salvo en las lomeras cuadradas, las tapas se arquean antes de pegarlas.

Las tapas se pegan primeramente al libro por el “canalillo” (espacio que se ha dejado entre el lomo y las tapas) y se deja prensando entre 2 y 3 horas. Finalmente se pegan las guardas a las tapas por su parte interior y se dejan bajo peso 24 horas para que se seque bien y se asiente.

Preparando para grabar el título en las tapas.
Preparando para grabar el título en las tapas.

Para estos trabajos nuestro artesano usa una serie de herramientas y de equipos. En las primeras podemos indicar: la plegadera o espátula de madera para marcar el centro del cuadernillo al coser en el telar y después el canalillo al montar las tapas, las sargentas para prensar los libros encolados, las cardas para deshilachar el hilo de cáñamo que se usan para refuerzo en los lomos, quita-grapas, alicates, reglas de metal, cuchillas de corte o cutter, lijas, brochas, martillo, diversas agujas de diferentes calibres, y diversas tijeras.

Entre los equipos:

En cuanto a los materiales por ser tantos no los describiremos en la presente ficha, pero ofrece una amplísima gama de posibilidades, tanto en cuanto a materiales interiores, como exteriores, como sistemas de cierre (presillas, velcros o cintas), con cantoneras metálicas o sin ellas, pasta dura o blanda, etc.

Imprimiendo en la grabadora.
Imprimiendo en la grabadora.

Como curiosidad destacaré únicamente la grata textura de los forros de los libros realizados a base de laminas de corcho.

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