AGUSTIN
AGUIRREVidrio Artístico ,Taracea...
2003 / 12 / 05-19
Autor: Antxon Aguirre Sorondo
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Introducción |
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Artesano |
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Productos |
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Técnicas |
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Precios |
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 TARACEA |
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| ARTISTA VIDRIERO |
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| Vidrio
Soldado o Técnica Tiffany |
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| Vidrio
Emplomado |
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| Vidrio
Explosionado |
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| TRIDIMENSIONALIDAD |
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| REPUJADO
EN METALES |
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Se entiende por TARACEA al arte de efectuar incrustaciones de: madera, concha, nácar, hueso, etc. formando así mosaicos y dibujos.
No hay que confundirlo con la MARQUETERIA, en la que la técnica es la yuxtaposición. En la TARACEA se requiere rebajar y embutir; en la MARQUETERIA no.
La Taracea es un arte de gran antigüedad, con bellísimos ejemplares en muebles, puertas y demás.
La publicidad creada por nuestro artesano Agustín Aguirre dice:
“La taracea es el arte de componer un motivo encajando, sobre una superficie base, finas láminas de: madera, hueso, nácar ..
El gusto en la combinación de los distintos materiales y la calidad de su ensamblaje dan como resultado una pieza de alto valor estético y decorativo: una obra artística única.
Esta técnica se conoce desde hace miles de años. Los egipcios 3.500 años a.C. ya la utilizaban. Los árabes la introdujeron en Occidente y fue en la época comprendida entre los siglos XIV al XVI cuando alcanzó su mayor esplendor.
Con la Revolución Industrial se crearon máquinas para hacer "enchapes", lo que dio lugar a la fabricación en serie, desapareciendo la tradición de "a mano" y con ella las auténticas taraceas artísticas.
La taracea es pues uno de los más antiguos y bellos oficios del mundo, labor artesanal que llega hasta nosotros cargada de historia y con un mensaje del pasado que el artista Agustín Aguirre no se resigna a perder.”
El sistema consiste en lo siguiente: partiendo de láminas finas de madera (naturales y/o teñidas) se van cortando piezas con las que se compone el dibujo deseado. Son de importancia capital: la textura, la beta y la tonalidad de las maderas ya que, jugando con ellas, se logra dar a la composición un toque realmente fascinante, hasta el punto de conseguir obras artísticas de gran realismo.
Las chapillas de madera se compran en tiendas especializas de manualidades. Hoy todas se venden ya con igual grosor (aproximadamente un milímetro).
Para la realización del trabajo, el artesano va dibujando a lápiz los diversos motivos con los que va a ilustrar la obra, sobre la plancha base. Luego, ayudado de un afilado bisturí, va realizando los agujeros o vaciando los trozos deseados. Colocando la lámina sobre la madera a cortar y ayudado por la silueta ya efectuada en ella, mete el bisturí y corta así la pieza en la madera situada por debajo. El siguiente trabajo consistirá en insertar lo cortado en el agujero destinado a ella. Repitiéndose así la operación con todas las demás piezas hasta completar la obra.
Tras pegar el trabajo sobre el soporte elegido se pasa una fina lija para igualarlo todo y a continuación se barniza.
Con poesía dice el artesano en su publicidad:
“Es un mundo mágico el que sugiere el asomarse a un vidrio de color pero, cuando este vidrio se une a otro y éste a su vez a otro más: ¡el calidoscopio de luz y texturas que se crea invita a perderse en sueños inimaginables que varían según los ojos del espectador que lo contempla!.
Agustín Aguirre se deja llevar por la magia del cristal y recrea lo que a su alma le sugiere: unas veces será una lámpara, otras una vidriera, otras una escultura...
En sus obras une el vidrio a distintos elementos que la Naturaleza ofrece: gemas, maderas, hierro, piedras... Así su creación es: única y singular, siempre nueva, siempre sugerente, llena de multitud de pequeños detalles tratados con mimo...
¡Cuándo un espectador contempla su obra capta que ha sido creada desde el corazón! “
Estas son algunas de las técnicas en vidrio artístico que Agustín Aguirre trabaja:
VIDRIO SOLDADO O TÉCNICA TIFFANY
El sistema de crear vidrieras con la técnica llamada Tiffany, (o “soldado al cobre”), fue inventado en 1902 por Louis Confort Tiffany.
El proceso es el siguiente: Lo primero es hacer el dibujo en papel de la obra a realizar. Allí el artesano va indicando que color va a tener cada una de las partes del trabajo.
A continuación realiza una nueva copia de este dibujo y lo va cortando para obtener la plantilla o silueta de cada una de las piezas.
Coloca cada plantilla sobre la plancha de vidrio seleccionado y la dibuja para posteriormente, con una punta de diamante, pasar a cortarla. El cristal es vidrio Glass especial para este fin. Hoy ya compra el artesano el vidrio en la tonalidad elegida.
A continuación, Agustín, en una máquina manual especial para este fin, va puliendo los bordes de cada una de las piezas de vidrio.
Acto seguido bordea cada una de ellas con una laminita de cobre auto-adhesivo y la va colocando sobre el dibujo original, formando con todas ellas “el puzzle de cristal” que dará vida a la obra.
La siguiente labor será la de unir todas las piezas mediante el estañado con ayuda de un soldador eléctrico. La lámina de cobre que se ha puesto en el borde del vidrio sirve de soporte del estaño.
Tras dejarla enfriar, procede al patinado de la soldadura, con unos ácidos especiales que darán a la obra su aspecto final.
Sólo resta limpiar a fondo la pieza.
Es la técnica más antigua que existe en el trabajo de confección de vidriera artística.
Consiste en ir uniendo vidrios de color a través de unos perfiles de plomo en forma de “H”, que posteriormente se rellenan de una masilla especial y se sueldan en los puntos de intersección.
En vidrieras realizadas con esta técnica, podemos encontrar: desde un mosaico en vidrios de diferentes tonalidades, a un combinado de vidrios decorados con grisallas (pinturas especiales con las que se realiza el dibujo sobre el cristal para, tras un proceso de cocción al fuego, dejarlo grabado sobre él).
Con estas pinturas en vidrio unidas entre sí por los perfiles de plomo, se decoraron y dieron luz a numerosas iglesias y catedrales sobre todo en el gótico, a la par que servían para enseñar a una población analfabeta.
En este momento Agustín Aguirre está realizando también un trabajo muy especial: la creación de una nueva técnica a la que él llama “vidrio explosionado”.
Consiste en lo siguiente:
Sobre un bastidor de vidrio transparente y mediante una fina cinta de plomo se va perfilando el diseño que se quiere realizar. Luego se van rellenando los diversos campos o secciones con vidrio de diferentes colores, que previamente ha explosionado (desmenuzado). Sirve la cinta de separación para que no se mezclen los distintos gránulos de vidrio. Posteriormente lo llena con una silicona transparente y lo cierra con otra plancha de vidrio transparente, haciendo con todo ello un "sándwich”.
El efecto luminoso y colorista de esta técnica es verdaderamente novedoso y sorprendente:
" Los haces de luz surgen de las aristas de los vidrios explosionados, produciendo un inigualable efecto óptico." (dice el artista)
Con esta técnica vidriera se consigue:
- Dar luz al espacio donde se coloca (una división interior, una pared exterior, una lumbrera en un techo...).
- Mantener la intimidad, puesto que pasa la luz pero no transparenta la imagen ...
Me cuenta Agustín que por lo que él conoce, en este momento únicamente otro amigo artesano y él trabajan con esta técnica.
Otras técnicas que este artista-artesano domina son:
Así define Agustín Aguirre esta técnica que tanta admiración despierta:
“TRIDIMENSIONALIDAD: Técnica convertida en arte tras el meticuloso estudio de la obra y su posterior recomposición.
Cualquier fotografía deja de parecernos algo frío y distante después de que ese polifacético artista la recree, consiguiendo un efecto óptico sorprendente al devolverle el volumen robado por la cámara”.
Para
este trabajo Agustín parte de finas láminas cuya materia prima
que puede ser: cobre, estaño o de plata.
Presionando sobre la cara posterior de la pieza escogida remarca el motivo que va a realizar. A continuación y utilizando pequeños buriles y difuminos va repujando el metal consiguiendo darle el volumen o relieve deseado.
Una vez terminado el trabajo se rellena la parte posterior del trabajo con una mezcla de cera virgen y resina de forma que le dé consistencia a la chapa.
A veces Agustín mezcla varios metales a la vez en la misma obra, dándole así colorido y vivacidad.
