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INTRODUCCIÓN
El primer diccionario de la Lengua Castellana, el de Sebastián de Covarrubias de 1611, decía en la voz restaurar:
“RESTAURAR: Reparar, renovar, latine restauro, as, instauro, restituo, redingro, renovo. Restaurado, restauración”.
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| Antigua plancha antes y después de su restauración. |
La reparación de una obra de arte, un mueble, un objeto, o un edificio del deterioro que ha sufrido y dejarlo en buen estado (que no es igual que “como nuevo”) se llama restaurar.
Hoy en día todas las piezas de arqueología que se descubren requieren un proceso de restauración.
Las obras pictóricas, independiente de los posibles accidentes que pueden haber sufrido, necesitan una restauración ya que el paso del tiempo deja en toda obra sus marcas, sus huellas, y no solamente a lo que es propiamente la pintura, sino también a su soporte (tela, madera, metal, etc.) y su enmarcamiento: cuadro, tríptico, altar, etc.
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| Cuadro con parte sin restaurar y parte restaurada. |
La complejidad de todas estas labores requiere de manos expertas para su restitución, de personas que tengan tres cualidades principales:
1.- Conocimientos.
2.- Experiencia.
3.- Paciencia y vocación.
Las artesanas que hoy traemos a este foro, a pesar de su juventud, tienen estos tres elementos.
