PROCESO

El artesano trabajando.

El cristal que usa generalmente es el tipo Bohemia, o el “tensionado”, aunque talla cualquier tipo de cristal que le lleven.

Los elementos fabricados con el cristal conocido como de “Bohemia” son los mejores, pero requieren mucho cuidado ya que se rompe con gran facilidad.

Los fabricados con cristal “tensionado”, son mucho más baratos, pero de peor calidad. En cambio tienen la virtud de ser más resistentes a los golpes.

El de Bohemia al romperse se fragmenta en grandes trozos. El tensionado en trozos chiquitos.

El proceso de trabajo es el siguiente:

1º Con una pasta a base de Baldosinín hace un dibujo en el cristal, dibujo que le servirá como orientación a la hora del tallado, facilitándole así el trabajo y sirviendo de modelo cuando tiene que hacer una serie, con el fin de que salgan todas igual.

A veces el mismo cliente le lleva el dibujo que quiere grabar.

Hay que tener en cuenta que se graba en la cara opuesta de la copa, por lo que ve el dibujo a través del propio reciente, de la otra cara. Es por ello que no podría pegar por dentro el dibujo y tallar luego la copa, pues el mismo papel le impediría ver lo que esta haciendo. Para solucionarlo recurre al Baldosinín, o a un rotulador con lo que hace el dibujo antes de grabarlo y con el fin de que salgan todas las piezas iguales.

2º Prepara en el “torno de tallar” la piedra bien centrada. Esta piedra, o disco suele ser de carborundum o corindón, dependiendo de la dureza del cristal a trabajar, o del tallado a realizar.

El artesano con la pieza.

3º Se talla de pieza con la muela que gira por medio de un motor eléctrico. La pieza siempre estará bañada con un chorrito de agua que cae de la parte superior, para que no se rompa la pieza por calentamiento.

A veces se requiere complementar con la talla a mano alzada con el buril eléctrico. Este se suele emplear para grabar en zonas en donde no se puede acceder con la muela.

4º Se pule la pieza en la pulidora con otra muela, esta vez de corcho aglomerado y que no es abrasiva. La abrasión para el pulido lo produce un polvo volcánico que añade a la muela. Este polvo antes lo traían de Canarias, hoy se trae de Italia. Es blanco y con el agua y la abrasión se transforma a marrón oscuro. Así con esta mezcla y la rueda o disco de corcho se saca brilla a la talla.

Hay en el mercado muelas especiales para este fin que en su interior llevan ya este producto abrasivo pero son muy caras.