 | Introducción |
| Historia |
| Artesano |
| Productos |
| Procesos |
HISTORIA
Sebastián de Cobarruvias, en su Tesoro de la Lengua Castellana o Española, de 1611 y que se considera el primer diccionario de la lengua decía:
“CESTA. Latino cista, unde nomen a graeco. Es un vaso de mimbres texidas unas con otras, y quando es grande y hondo le llamamos cesto; en éstos se trae la fruta y en los que llaman de vendimiar las uvas, son grandes. Después de vendimias cestos o cuévanos, quando passada la ocasión se acude con lo que entonces pudo aprovechar. Por afrenta se dize a uno que es un cesto, por quanto está vacío del licor de sabiduría y discreción, como, hombre incapaz, que lo que oye le entra por un oydo y se le sale por el otro; como acontecería si uno quisiesse echar agua en cesto, que se toma por cosa perdida y sin provecho. Quien haze un cesto, hará ciento. Amor de niño, agua en cestillo. Encestar, engañar con palabras y enredos, como se enreda el cesto con las mimbres. Cestilla, cestillo, cestero.”
En la ficha de Juan Unzueta hacemos una pequeña introducción etnográfica de la cestería, a la que remitimos al lector interesando. También encontrará datos de interés en la ficha del artesano Laureano Paniagua, fabricante de cestas de mimbre (EUSKONEWS n.º 261).
Hoy el día la aparición de los recipientes de plástico, unido al brutal cambio de formas de vida ha arrinconado a los elementos de cestería a un muy reducido terreno. Gracias a Dios, aún se usan cestas de las de antaño en las panaderías, para los grupos de baile, los que van a buscar setas y poco más.
Sirva como simple ejemplo cómo entre los barrios vecinos de Matxinbenta y Nuarbe, nuestro artesano, que como él mismo dice, tampoco es tan mayor, conoció hasta 40 cesteros trabajando, mientras que hoy solamente hay dos familias de artesanos que continúan con el oficio.
euskonews@euskonews.com
