Respecto a los precios, depende mucho del artículo. Puede ir desde 5 euros, los más simples, hasta lo 18 euros para calcetines o chalecos, por ejemplo.
Antxon AGUIRRE SORONDO
Vitoriano Arzuaga Saldias
31752 Urroz de Santesteban / Navarra
Tef. 948 45 19 03
En un momento determinado el hombre usó para protegerse del frío las pieles de los animales que cazaba. Cuando se hizo ganadero aprendió a usar la lana que le proporcionaban sus animales, solamente cuando se hace agricultor y descubre el algodón alterna en la confección de su vestimenta y ropa para el hogar la lana y el algodón, incluso a veces usando ambos a la vez en la misma prenda.
A los largo de los años hemos publicado en esta sección diversas fichas de artesanos relacionados con el mundo textil. Así recordamos los artesanos del telar, tapiceros, sastres, bordadoras, hasta los creadores de almazuelas. Pero lo que hoy traemos es el elemento más básico de la pirámide del textil, el hilandero, aquel que partiendo de la lana con dos agujas o palitos confecciona prendas. Estamos hablando del elemento más primitivo y antiguo del vestir y lo haremos en la figura del artesano navarro Vitoriano Arzuaga.
Vitoriano Azuaga Saldias se define como hilandero, en euskera hariegilea, oficio que heredó de sus mayores.
Vitoriano nació en Urroz de Santesteban (Navarra), el 6 de junio de 1925. Fue su padre Francisco Arzuaga Iribarren y su madre María Saldias Saldias, ambos labradores. Fueron 8 hermanos, 4 chicos y 4 chicas, siendo él el mayor: Vitoriano (1925), Juan (1926), Julia (1927), otra chica (1928), José (1930), Lorenzo (1931), Petra (1933) y María (1935).
Desde chaval trabajó en el caserío, en el campo, cuidando ovejas (de otros, pues ellos no tenían), cortando leña en el monte, o haciendo carbón, generalmente en pueblos de la zona (Labayen, Donamaria, etc.). Tras la guerra con el fin de sacar un dinero trabajaba fuera de casa de día y de noche ayudaba a su madre hilando.
Hizo el servicio militar en la quinta de 1946, en el Batallón de Cazadores de Montaña en Irún.
Es una persona muy religiosa y le ha gustado viajar. Ha visitado Barcelona, Roma e Israel.
Está soltero.
Trabaja en una chabola cercana a su caserío. Gusta oír la radio mientras trabaja.
Hace gorros, chalecos, calcetines (zapiñak), partañak (cuadro de lana que se usaba antaño en lugar de los calcetines), pasamontañas, polainas, pantalones para ponerse encima en invierno (“son muy calientes”, me dice)... y cosas más actuales, como bragas para niños, sostenes, tangas, e incluso fundas de pene (que también sirven para guardar el móvil, estuche para lápices, o similar). Se los suelen comprar para las despedidas de solteros. Las cuadrillas los sortean en la cena, mediante boletos que venden a un euro (por ejemplo), con lo cual, se divierten, pagan el producto, e incluso sacan algún dinero.
Vende sus productos en las ferias (más en Gipuzkoa que en Navarra) y a los que acuden a su casa.
Va a las ferias acompañando a otros dos artesanos de la zona, al cucharero Miguel Urroz (Euskonews n° 201) y al kaikugille Juan Pedro Goñi (Euskonews n° 303). Antes también les acompañaba el guarnicionero Florentino Goñi, hoy jubilado.
Para su trabajo usa la lana del macho (aria) de la oveja latxa, ya que es un pelo más grueso, fuerte y largo que el de la hembra. Por otra parte también la lana negra es algo más dura que la blanca.
La lana del carnero es la mejor, pero hay que indicar que también en este caso hay clases, unas mejores que otras, y no todas son buenas. Ello no quiere decir que no se puedan hacer prendas con la lana de las ovejas hembras, como antaño se hacían en los caseríos. Se usaba lo que se tenía más a mano “la necesidad obliga”.
Hoy se esquilan (moztu) las ovejas en mayo, antaño era tradición hacerlo tras pasar la fiesta de Santiago (25 de julio). La lana cortada en julio está en mejores condiciones para el trabajo, pues “está más suelta”.
Tras esquilarla se mete la lana en agua, antaño en el río, hoy en un bargueño, unas 5 horas, para lavarla (garbitu), tras lo cual, se escurre y se pone a secar al sol. Vitoriano suele añadir al agua un poco jabón en polvo suave que compra en el comercio.
El pelo de cabra no vale, es corto y pequeño.
Luego se maja con un palo (ilea-arrotu) para ahuecarla.
La siguiente labor es el hilado (aria-egin) con el uso (koroia, en otras zonas se llama maratilla o txabilla). Para ello toma un manojo, que se ata a la muñeca, y la otra a la punta o clavija del huso, y colocándolo verticalmente, aprovechando el peso del huso, lo va retorciendo con los dedos, haciéndolo girar, uniendo así las diversas hebras para formar un hilo grueso, continúo.
La lana que no va a usar la guarda (tanto tiempo cuanto lo necesite) en un armario con laurel (antes tabaco) para evitar entre la polilla.
Para hacer prendas blancas usa lana blanca, negra para hacer prendas negras y mezcla de ambas si quiere que sea gris.
Una vez que tiene el hilo solamente tiene que efectuar la pieza deseada, bien usando 2 agujas (hoy de plástico) por ejemplo para hacer los chalecos y otras prendas planas, o bien 4 agujas para hacer los elementos tubulares, como los calcetines, por ejemplo.
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