EL ARTESANO

Nace en Oitz en 1937. Fueron 10 hermanos. Su padre se dedicada a las tareas del campo. Juan Pedro con 8 años va de pinche o “morroi” a Elgorriaga de pastor. Al año vuelve a casa y trabaja alternando la escuela y el cuidado de las ovejas.

Con 14 años va a trabajar al monte con sus hermanos que se dedicaban a cortar madera en el monte. Juan Pedro entra de ranchero o cocinero, que alterna con los demás trabajos.

Se trabajaba en el monte prácticamente todo el año, desde últimos de febrero, o primeros de marzo, hasta Santa Lucía (13 de diciembre). Cuando a causa de la nieve o mal tiempo no se podía trabajar en las partes altas de los montes, se hacía la labor en la zona de los valles. Solamente se paraba en la época más dura del invierno.

Se levantaban al amanecer, en verano igual a las 4 de la mañana y tomaban pan (de trigo) y vino, ya que a cada hombre se le daba un litro de vino al día. Si quería más vino lo tenía que pagar.

A las 7 de la mañana de nuevo pan y vino, que se tomaba en el lugar donde estaban trabajando. Hacia las 9 ó 9.30 h. tomaban habas, solas o con patatas, con pan y vino. Habas grandes, no las pequeñas que ahora se comen. Al mediodía de nuevo las habas. De merienda pan y vino, y de noche sopa de habas y patatas, a veces fritas en aceite de oliva, o con sebo y el que tenía queso, pan y vino.

Se dormía en chabolas construidas en la zona de trabajo con palos de avellano y cubiertas de helechos. El camastro era también de palos de avellano con un montón de hojas y dos mantas, una debajo y otra encima y en invierno una debajo y dos encima. De almohada se usaba cualquier prenda.

Bajaban al pueblo el sábado a la tarde para ir el domingo a misa y el lunes muy de mañana subían para empezar a trabajar al amanecer.

En esa época Juan Pedro no cobraba nada pues trabajaba para sus hermanos. Alguna propina de vez en cuando y el resto se lo daban a su madre, que había quedado viuda.

Con 17 años empieza a trabajar para otros en los montes de Etxalar. Su primer sueldo fueron de 17 duros al mes (85 pts).

Con 18 años marcha a trabajar a los montes de Francia y vuelve para cumplir el servicio militar, y tras su cumplimento regresa a Francia hasta cumplir los 27 años.

En Francia se comía mucho mejor: patatas, alubias, garbanzos, tocino, carne (los domingos), huevos, de todo. Es por ello que mucha gente emigraba a Francia.

Con 27 años compra un camión y se dedica al transporte, trabajo que desarrolla hasta su jubilación con 63 años. En total 36 años.

Se casa y tiene tres hijas y dos nietos.

Se jubila con 63 años. Busca entonces algo para entretenerse y piensa en hacer hachas de madera, como las que hacía su difunto hermano Eustaquio, hachas que servían de adorno ya que no se oxidaban y pesaban poco, pero un amigo le sugiere que haga “kaikus” de madera.

Aprende la técnica con Juan Bertiz, nacido también en Oitz. A su vez, este Juan aprendió de sus hijos a quienes les enseñó Francisco Larrechea Bereau (nacido en 1920) de Sumbilla, quien lo aprendió a su vez de su padre y este del suyo.

Así, de esta forma, las enseñanzas pasan de Larrechea a los hijos de Juan, de estos a su padre y de Juan a nuestro artesano. Luego con la experiencia mejorara el producto.

Para hacerse con las herramientas Juan le prestó a nuestro artesano tres piezas que él llevó donde Pedro Zapata, herrero de Arizkun para que hiciera otras iguales. Pedro las vio, tomó nota, hizo unos dibujos y en base a ello las confeccionó. Posteriormente fue Juan Pedro haciéndose con más herramientas, pero con aquellas tres empezó.

Juan Pedro Goñi Tellechea Casa Martixpenea 31751 OITZ / NAVARRA Tef. 948 45 01 77

 

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