Introducción | |
Artesano | |
Productos | |
Proceso | |
Herramientas | |
Precios |
INTRODUCCIÓN
Hay una serie de artesanos que yo les denominaría “artesanos del hacha y la navaja” por ser gentes que desde su juventud han trabajando en el monte y han manejado el hacha y la navaja, en oficio y divertimento.
Este contacto les ha proporcionado un buen conocimiento de la materia prima, la madera, y un dominio de la misma que cuando lo han aplicado a su oficio artesanal se hace notar.
Así, por ejemplo, podremos citar entre los “artesanos del hacha y la navaja” a los que hemos entrevistado en esta sección; al cucharero Miguel Urroz, Ángel Santos Ruiz Moraza que hacía maquetas de aperos de labranza, y a Román Aduriz que hacía cadenas en madera.
Todos estos y desde su juventud tuvieron relación con el monte, los árboles, la madera, el hacha y la navaja.
Antiguamente el pastor vasco cuando iba con sus ovejas, llevaba para cubrir sus necesidades unos útiles que solían ser de madera, ya que cumplían tres condiciones básicas: eran económicos (generalmente los hacia él mismo); resistentes (no se rompían como los de barro); de peso liviano (mucho menor que los de metal). Es por ello que la mayoría de los pastores aprovechaban su tiempo libre para confeccionar estos elementos.
Hoy vamos a hablar de un artesano que aunque nosotros le hemos titulado “kaikugile” (fabricante de “kaikus”), hace también otros dos elementos como son la “abatza” y la “oporra”, que luego describiremos, todos de madera.