Si le ha parecido interesante el artículo puede ayudar a difundirlo
Artetsu Saria 2005
Arbaso Elkarteak Eusko Ikaskuntzari 2005eko Artetsu sarietako bat eman dio Euskonewseko Artisautza atalarengatik
Buber Saria 2003
On line komunikabide onenari Buber Saria 2003. Euskonews y Media
Argia Saria 1999
Astekari elektronikoari Merezimenduzko Saria
Revista Euskal Herriko Natura, n.º 34
Cerca del centro urbano de Zarauz (Gipuzkoa) se encuentra el riachuelo Inurritza y, a su alrededor, se crea un espacio de pequeñas dimensiones pero de gran valor natural. Hay que destacar sobre todo la presencia de uno de los pocos arenales costeros que se conservan en el País Vasco, a pesar de que en la totalidad del espacio que hemos delimitado se manifiesten los típicos entornos costeros: estuario, marisma y acantilados. El atractivo del paisaje y la cercanía con el centro urbano de Zarauz se encuentran frente a frente. Esa cercanía condiciona en gran medida el uso de los espacios y las presiones que padece, ya que es lugar de muchas actividades de ocio y turismo (playa, paseo, recorridos por el monte, camping, golf). Además, una parte de lo que en sí era marisma se destina en la actualidad a agricultura y ganadería. Debido a estas circunstancias, Inurritza es un enclave singular: a pesar de tener características de influencia urbana, cuenta con elementos naturales de gran interés y ofrece buenas oportunidades de rehabilitar el entorno.
La mayor parte del suelo es llano (0-14 m), con algunos desniveles y ondulaciones. Se distinguen dos zonas o ambientes. En la misma costa, después de la playa, se encuentra una amplia extensión de suaves colinas y hendiduras (fijas, excepto en el límite de la playa). Esta zona se utiliza como campo de golf principalmente y tiene un gran valor paisajístico y geológico (sobre la importancia geológica hablaremos en el próximo apartado), a pesar de que este deporte ha degradado el relieve en cierta manera. Su importancia crece si tenemos en cuenta que es uno de los únicos (y el mejor) ejemplos de “paisaje de dunas” que se puede encontrar en nuestra costa.
Limitando con el campo de dunas, en el extremo oeste, se encuentra la desembocadura del riachuelo Inurritza. Está muy contaminado (y canalizado por el exterior) y tiene arena o limos en las orillas. Parte de estos terrenos se convirtieron en huertas.
En el interior, entre dos arroyos que se unen en este riachuelo, hay terrenos llanos y pantanosos. Estos terrenos componen un paisaje muy degradado rodeado de carreteras, urbanizaciones y huertos. Son fruto de depósitos cuaternarios: fluviales (limo) y marítimos (arena).
La mayor parte de la superficie de las dunas está cubierta de césped sembrado para practicar el golf. Sin embargo, también tiene zonas que han sufrido pocos cambios y que conservan una flora psamófila de las arenas de la costa muy peculiar. Aquí podemos encontrar ejemplos de la mayoría de las especies locales –exclusivas en muchas ocasiones–, incluidas algunas especies costeras muy raras endémicas de las dunas del Golfo de Vizcaya. Este es el caso de la especie Galium arenarium: aquí se encuentra el límite de su distribución y en toda la zona del Cantábrico sólo se conoce su existencia en este pueblo y en otro; o de la Alyssum loiseleurii (A. arenarium), que se limita a algunos puntos de las dunas del Golfo; y la Dianthus hyssopifolius subsp. Gallicus (Dianthus gallicus) o la Festuca vasconcensis.
También hay otras especies peculiares y características de este hábitat: Medicago marina, Pancratium maritimum, Polygonum maritimum, Carex arenaria, Asperula occidentalis, Aetheorhiza bulbosa, Honkenya peploides, Ammophila arenaria subsp. Arundinacea, Elymus farctus, Festuca juncifolia, Koeleria glauca, etc.
La vegetación local no tiene gran representación en el resto de la superficie de las marismas de Inurritza ya que, en esta ría ya de por sí poco extensa, mucho terreno se rellenó y se acondicionó para convertirlo en huerto. Sin embargo, todavía podemos encontrar algunos de los elementos más característicos, incluidas varias especies muy raras en la costa vasca, como por ejemplo Limonium humile y Armeria maritima subsp. Miscella, además de Spartina alterniflora, Salicornia ramosissima, Halimione portulacoides, Glaux maritima... entre otras.
En los terrenos del interior (también zonas de suelo llano) habitan comunidades de tierra húmeda con menor influencia del agua del mar: carrizales y grupos de juncos. Este grupo está degradado y casi engullido por el entorno urbanizado, pero aún así, allí se pueden encontrar algunas especies muy raras en la Comunidad Autónoma Vasca, como por ejemplo la Scirpus pungens o la Scutellaria galericulata, y otras destacables como la Carex riparia.
La franja mas cercana a la ribera del río es muy húmeda y salobre y, normalmente, muy rica en materia orgánica. Se pueden encontrar, entre otras, escasas Cakile maritima y Salsola kali aisladas. En los montículos arenosos de la segunda franja, en cambio, se han conservado durante mucho tiempo pequeñas zonas de marisma en Inurritza, testigos de la mayor superficie que ocupaban antaño. Hace tiempo que se confirmó la reducción de su superficie, ya que se ha ido acondicionando el terreno para destinarlo a la agricultura o la construcción. Sin embargo, en la superficie que queda se conservan especies raras en el País Vasco, como la Salicornia dolichostachya de los sectores halófilos. Hoy en día no se encuentran otras especies raras que se mencionaron en años anteriores, como es el caso de la Saueda maritima o la Sonchus maritimus.
Por último, los cerros que caen hacia los acantilados están cubiertos de brezo, árgomas y helechos que han sustituido al antiguo bosque acidófilo. A pesar de estar degradado, se han encontrado especies de poca difusión, como la Lilium pyrenaicum, la Iris latifolia y la Cistus monspeliensis.
Hay que destacar la presencia de la especie Trichomanes speciosumen, un helecho de gran valor biogeográfico que aparece en los anexos de la Dirección de Hábitats.
A pesar de la gran diversidad de la fauna de los estuarios costeros y las zonas húmedas, el pequeño tamaño del entorno de Inurritza dificulta el asentamiento permanente de la fauna vertebrada.
El área de Inurritza y su entorno es lugar de descanso para las aves migratorias, sobre todo para las limícolas: especies de los géneros Calidris (correlimos), Charadrius (chorlitejo), Pluvialis (chorlito gris), Limosa (aguja colinegra), Numenius (zarapito), Tringa (archibebe), Haematopus (ostrero), etc. Además, las garcillas y otros anátidos utilizan esta zona, mientras que los carrizales del interior acogen a los paseriformes de hábitat pantanoso. Todo esto aporta un interés especial en lo referente a la fauna, a pesar del pequeño tamaño de la superficie de las marismas. Este tipo de hábitat ha disminuido mucho en la Comunidad Autónoma Vasca, por lo tanto es necesario tener en cuenta todos los lugares que tengan características de comunidad local (tanto de flora como de fauna). En Inurritza se han encontrado casi todas las especies de las tierras húmedas vascas, aunque sea en cantidad reducida o por poco tiempo.
También es destacable el Arvicola sapidus entre los mamíferos. Entre los invertebrados clasificados en los acuerdos internacionales, aparece el lepidóptero Euphudryas aurinia.
En la antigua superficie del estuario, pero fuera del espacio estudiado, aún quedan bastantes terrenos de marisma subhalófila, llena de carrizales Baccharis halimifolia y de maleza. Desde el punto de vista ornitológico son muy interesantes, ya que durante la migración los palustres paseriformes hacen allí sus nidos y se establecen: Acrocephalus scirpaeus, Acrocephalus schoenobaeus y otros. Este grupo de aves ha reducido su distribución y número en el País Vasco en las últimas décadas, paralelamente al retroceso sufrido por su representación en los hábitats de la costa.
La opinión de los lectores:
comments powered by Disqus
