Introducción | |
Artesano | |
Descripción | |
Historia | |
Precios |
ARTESANO
La artista-artesana que hoy traemos a esta sección ELENA TXINTXURRETA, aprendió el oficio de la mano de JOSE ORTIZ DE ZARATE, y se enorgullece de proclamarlo. Por ello traemos aquí unos cuantos datos de este gran maestro de la alfarería.
José Ortiz de Zarate haciendo una de sus famosas pegarras. |
Nació José en el barrio de Ollerías de Elosu en Alava el 8 de diciembre de 1913, siendo hijo y nieto de alfareros. Sus primeros contactos con el torno son siendo solamente un crío, pues su padre al ver la habilidad innata de José pronto le inicia en el oficio. El mismo José cuenta como al volver de la escuela y antes de poder ir a jugar tenía que hacer todos los días media docena de tazones. Al dejar la escuela se dedica ya de pleno al oficio.
En 1958 se hace la última hornada en la alfarería familiar, ya que por aquel entonces se ha construido un pantano en las cercanías, lo que provocará la desaparición bajo las aguas del barro que utilizaba José para su trabajo. Valoró entonces José la posibilidad de traer material de otros lugares, pero por entonces ya había otros centros alfareros más competitivos y en algunos casos más industrializados, por lo que consideró que no le merecía la pena seguir con ese oficio, dedicándose a partir de ese momento a la agricultura y la ganadería.
Al cabo de unos años se le insta y se le convence para que todo su saber lo enseñara a otras personas interesadas en aprender el oficio de alfarero y así se hizo.
Hoy en día a sus 88 años sigue trabajando como disciplina para mantenerse en activo y poniendo a prueba su propia capacidad haciendo piezas grandes y difíciles, como la pegarra grande.
Elena Txintxurreta
En 1985 al quedarse en paro y coincidir con que la persona que llevaba el taller en que estaba aprendiendo por motivos de salud lo dejaba, lo toma ella, continuando ahora a impartir clases de cerámica tanto a gente joven como a jubilados.
Hacia 1986 entabla contacto con el alfarero de Ollerías, José Ortiz de Zarate (que en diciembre cumplió 88 años y sigue en activo), a quien considera su auténtico maestro, y sin dejar las clases comienza a practicar con José, continuando aún hoy en día con las dos actividades: por una parte impartiendo clases en Vitoria y por otra trabajando junto a José en Ollerías. A partir de ese momento abandona la producción de piezas modeladas (no así las clases de modelado en que continúa) y se dedica de pleno a fabricar piezas de alfarería de tipología popular y vasca.
Las piezas grandes van firmadas en su base.
La venta de sus productos las hace principalmente en las ferias de artesanía, asistiendo a una media de unas dos ferias al mes y a la gente que acude a su taller.
Como veremos al dar la tarifa de precios, la gama de productos que elabora es muy extensa, teniendo en cuenta además que también fábrica piezas por encargo (hoteles, empresas, etc.), pero en todos los casos como dice Elena, se trata de piezas utilitarias: platos, ensaladeras, juegos de café, jarras (totalmente blancas o solamente con el babero blanco), etc. Elementos pensados para ser utilizados, aunque algunos fabricados para ese fin sean hoy elementos ornamentales. Estos son los casos, por ejemplo, de las pegarras (antaño para transportar el agua de la fuente a la casa) o los juegos de lavabo.
Tipología de las piezas
Para la realización de las piezas se parte de la materia prima, en este caso la arcilla, ya homogeneizada y preparada que compra en el mercado.
Hay dos formas de modelar las piezas: Una "sobre pella" que es a partir de una "pella" (que así se llama a un trozo grande de barro) ir haciendo varias piezas pequeñas, que se separan cortando con un hilo atado a un palito.
El otro método es "sobre plato", que quiere decir que con un trozo de barro ya pesado y del tamaño en función de la pieza que se vaya a trabajar, se va haciendo el elemento usando la totalidad de la "pella". Modelada la forma deseada, el alfarero perfila el borde con una tira de cuero mojado y se separa del plato del torno con una pita atada a 2 palitos.
Cuando la pieza lo requiere y dejando transcurrir unas horas para que el barro tenga más resistencia, se pondrán las asas en el caso de las jarras por ejemplos, o se tornearán las bases de platos, tazones, etc.
Al concluir el modelado las piezas se dejan secar al aire libre. En este momento se le llama a este estado de la pieza "bizcocho". A continuación se introducen en el horno eléctrico a unos 980-1000 º C. de temperatura.
Para alcanzar estos grados tendrán que transcurrir unas 10 horas y la duración total de una hornada desde que se introducen las piezas hasta poderlas sacar será de 24 horas.
Tras el horneado la fase siguiente será darle el clásico baño blanco, usando también productos ya preparados al efecto y nuevamente se cuecen las piezas ya esmaltadas aproximadamente a la misma temperatura que en la fase del bizcochado.
El esmaltado consiste en dar una ligera capa de esmalte en el interior para asegurar la impermeabilización de la pieza, mientras que el baño en el exterior, bien en su totalidad o parcialmente (los clásicos baberos), cumplen también fines decorativos.
Si la pieza no se decora, se deja secar antes de meterla de nuevo al horno.
Si la pieza va a ser decorada, una vez dado el baño de esmalte se decora a pincel usando solamente color azul, verde o marrón, propios de la alfarería tradicional vasca. Para ello se usan óxidos metálicos como cobalto, cobre o hierro. Siempre con pocos y simples dibujos, de forma que la decoración en sí no quite prestancia a las formas de las piezas.