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PROCESO
Explicamos a continuación el proceso de fabricación que usan los artesanos de Aitatxarka para hacer una cabeza de cabezudo. Damos esta advertencia ya que en este tema también “cada maestrillo tiene su librillo”, por lo que existen otras posibles variantes de ejecución.
Los pasos para la ejecución de una cabeza de cabezudo en cartón piedra, en líneas generales, son:
1º Preparación del bastidor. Por medio de dos planchas de madera (usan madera aglomerada) cruzadas y colocadas sobre un bastidor también de madera, se realiza lo que será el elemento soporte. Procuran que las planchas tengan la forma de la cabeza a realizar.
El soporte sobre el que se hace la pieza |
2º Va rellenando con papel de periódico atando con cuerdas los 4 espacios que han dejado las planchas cruzadas, al objeto de ir “dando volumen” a la cabeza.
3º Cubre todo ello con una malla metálica fina (de unos 10 mm. de lado de trama) formando ya el volumen de lo que será la cabeza.
4º Va cubriendo toda la malla con barro de alfarero (un espesor de unos 10 cm.), y formando así la cabeza: ojos, boca, nariz, gorro, etc. hasta tener la figura deseada en barro.
Retirando el cartón del molde |
El tiempo que se tarda en este trabajo depende de su complejidad, pudiendo oscilar entre una hora para la estructura y dos días para terminar la talla, si es el caso de reproducir la figura de una determinada persona. Para este proceso usa un sin fin de palillos de modelado. Durante el tiempo en que no se trabaja se cubre la figura con un paño húmedo para que el barro no se seque y mantenga su plasticidad y se mete una bolsa de plástico para aislarlo mejor.
5º Terminado el proceso anterior va introduciendo verticalmente en la pieza una serie de pequeñas láminas metálicas de latón, que separarán la figura en dos, tres, cuatro y hasta diez partes o secciones según la pieza la complejidad de la pieza.
Esto facilita el desmonte de la escayola que luego añadiremos y nos servirá para controlar la cantidad de escayola que vamos incorporando en cada parte de la figura.
6º Le aplica la escayola a la figura salpicando sobre ella. En esta fase del proceso es fundamental que no le salgan burbujas, por lo que requiere paciencia y maestría. Para ello es importante la calidad de la primera capa. Sobre ella se añade otra capa de escayola con estopa para hacer cuerpo y fortalecer el molde. Se termina con otra capa final de escayola para darle más fuerza.
Previamente ha preparado la escayola: en un cubo coloca agua y va añadiendo la escayola hasta como dicen ellos “empiece a flotar” o “que le salga el copete”, esto indica que la proporción de escayola y agua es el ideal, por lo que lo agita suavemente con la mano y la aplica.
7º Se deja que se seque bien todo, lo cual dependerá de la climatología del día.
8º Procede a separar el molde de escayola de la figura de barro que nos sirvió de modelo, con el fin de sacar el negativo de la pieza. Para ello lo primero que hace es quitar las plaquitas metálicas, cuya finalidad era la de facilitar esta labor de separación por secciones.
Retirando el cartón del molde |
9º Procede a limpiar con cuidado el negativo de escayola con agua y se deja secar y se repara si hay algún pequeño defecto, con plastilina por ejemplo.
10º Aplica una capa fina y homogénea de vaselina que ellos llaman “desmoldeante” al molde de yeso. Con ello evitará que el papel cartón se pegue a la escayola.
11º Proceden a colocar las capas de cartón. Usan un cartón que compran en Valencia. Coloca tres capas sucesivas, que para no confundirse tiene 3 colores: primera capa cartón gris, segunda cartón rojo y tercera otro gris. De esa forma no se equivoca cuando va poniendo las capas y controla donde ha puesto y donde no.
Uniendo los tres moldes que forman la cabeza |
El cartón es troceado previamente y mojado para que se transforme en masa húmeda y que al escurrir rompa sus fibras y la haga flexible.
Hace una masa de engrudo con harina a la que añade un poco de cola blanca de carpintero (1,5 l. de engrudo y ¼ l. de cola blanca de carpintero) y con ella pega el cartón sobre el molde.
La primera capa de cartón es la más fina. Da un brochazo de la cola al cartón en la parte que va dentro. La parte que no tiene engrudo es la que va a tocar el molde y el engrudo se unirá a las otras capas. Esta capa fina tiene que cuidarse que se ajuste perfectamente el molde para que quede con todos los relieves (positivos o negativos). Usa cartón gris para la primera. Tiene esta capa un espesor de unos 0,5 mm.
Tras la primera capa fina de color gris, coloca otra segunda, esta vez de cartón rojo. Su espesor es de unos 1,5 mm.
La tercera capa, será también fina, usando cartón gris.
Se deja secar. Lo ideal es que se seque de forma natural, al sol.
12º Se unen las piezas: sean dos, tres o las que fueren. Para ello con la pistola de encolar les da una serie de puntos en cada una de las partes del borde a unir.
13º Una vez unidas, coloca unas nuevas tiras de cartón con cola sobre las juntas, para tapar exteriormente estas uniones.
Cara vinagre |
14º Se emplastece por fuera la pieza, esto es, se le da un baño de pintura tipo “colamina” a base de un tapa-poros y pintura blanca mezclada, para conseguir una superficie lo más lisa posible para luego poder pintar sobre ella.
Se termina esta fase dándole otra capa superior de pintura látex para afinar más aún la superficie.
15º Solamente le resta pintarla, que se hace con pinturas acrílicas que secan rápidamente.
Una vez que se fabrica un molde este sirve para hacer tantas piezas como queramos. Por esto ellos, nuestros artesanos, guardan los moldes (tendrán cerca de 50).