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MATERIA PRIMA
Para que una planta se utilice en cestería tiene que tener unas determinadas características, como son: ser resistente, flexible, duradera y maleable de forma que el hombre con sus manos y algunos útiles (cuchillos o cortantes, tenazas y poco más) pueda elaborar elementos útiles para cubrir sus necesidades.
Castos con tapa. |
Para sus trabajos de cestería el artesano ha utilizado las plantas que más a mano tenía y que cumplieran las antedichas características: esparto (stipa tenacissima L.), mimbre (salix sp.), palmito (chamaerops humilis), espadañas (typha sp.), carrizo (phragmites australis, communis L.), caña (arundo donax L.), cortezas de plantas leñosas, cáñamo (cannabis sativa L.), lino (linum usitatissimum L.), centeno (secale cereale L.), trigo (triticum aestivum L.), pita (agave sp.), yute (corchorus sp.), coco (cocos nucifera), etc.
En la obra “La Industria Guipuzcoana” publicada en 1894 por D. Nicolás de Bustinduy y Vergara, se dice que en Zumarraga (Gipuzkoa) por aquellas fechas la firma Justo Artiz y Cía.:
“...con grandes sacrificios (estaba) haciendo plantaciones de mimbres y trayendo las estacas del extranjero, de las clases que se requieren para esa fabricación.
Silloncito y mesita de juguete. |
Esta industria es utilísima para un pueblo, porque es, digámoslo así, doméstica; pues se presta a que las familias puedan trabajar en sus respectivas casas. Se fabrican toda clase de objetos de mimbre, y una vez que se conozcan sus ventajas, promete extenderse mucho. Su producción actual no deja de ser respetable; casi todos los trabajos se hacen a mano”.
Terminaremos recordando que al mimbre en euskera se le llama “zuma” y que se supone que el propio nombre de Zumarraga se traduce como lugar de abundantes mimbrales.