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LOS PRODUCTOS
Trabaja en su casa. Fabrica constantemente bastones, de forma que cuando alguien está interesado en uno lo ajusta a su altura de forma inmediata.
Hace algunos modelos distintos, unos para usar en la ciudad con taco de goma en la punta, otros con punta de hierro para el campo, incluso largos, a modo de bordones, para hacer el Camino de Santiago.
Detalle. |
En el fuste sus tallas suelen ser incisas, a navaja, generalmente con motivos geométricos, aunque hay algunos curiosos como el que presenta un dibujo a base de dados y otro con un dominó desde el pomo hasta la punta.
En cuanto al pomo, para los de la ciudad (podríamos llamar “de jubilado”), gusta tallar alguna cabeza de animal. Así vemos caballos (los más abundantes), perros de diversas razas, aves (patos, pájaros, palomas, águilas, etc.), culebras y hasta dinosaurios.
Los bastones de monte tienen la punta metálica y la cabeza es una bola para facilitar la marcha, llevando además una tira de cuero para colgar. En algunos en la bola talla un lauburu.
Detalle de sus pomos. |
Ha calculado que para una misma persona, un bastón de monte, para que sea más útil y que le dé un mejor rendimiento en el esfuerzo, tiene que ser unos 10 cm. más alto que un bastón de ciudad, repetimos para ser usado por la misma persona.
Asiste a las ferias de artesanía con su consuegro Laureano Paniagua, fabricante de cestos de mimbre (EUSKONEWS nº. 261), participando en unas 12 al año.