IRURETAGOYENA
Alpargateros
2003 / 05 / 09-16
Autor: Antxon Aguirre Sorondo

PROCESOS

Presentamos la forma de trabajar de los artesanos a los que hoy dedicamos nuestra sección, los Iruretagoyena de Azkoitia (Gipuzkoa). En esta pequeña empresa familiar las modernas técnicas se combinan todavía hoy con el trabajo artesanal para la producción de este típico calzado de tela y yute que llamamos ALPARGATA.

1º Formación de la suela.

	Alisando las tiras de yute.

Antaño se hacían las suelas de esparto o de cáñamo. Las de suela de esparto eran menos resistentes que las de cáñamo. Hoy la suela se hace con yute. Es un yute importado de Asia. Viene en bobinas.

Lo primero que hace el artesano es pasar la tira de yute por una máquina que tiene dos rodillos motorizados que lo apelmaza e iguala.

Luego con varias vueltas de la tira de yute sobre si misma, cosa que se hace sobre una mesa al efecto, se prepara la suela.

2º Cosido de la suela.
Tras la formación de la suela se procede a coserla para darle una forma definitiva, operación que, según explica Julián, tradicionalmente se hacía a mano. Para ello con la suela ya formada se coloca sobre una tabla (banco de alpargatero) y con una larga lezna se cose lateralmente con hilo de yute, de forma que se forme un todo fuerte y unido, labor que requería tiempo y esfuerzo.

Cosido a máquina.

Hoy por medio de la máquina de coser en zig-zag, esta labor resulta liviana, cómoda y rápida.

	Formando la base de caucho.

3º Elaboración de la plantilla de caucho.

Actualmente la suela de yute se refuerza en su base con una plantilla de caucho, que favorecerá una mayor duración de la alpargata y su óptima adherencia al suelo.

Para ello el artesano coloca diversas capas de caucho una sobre otra y con una cuchilla de acero con la forma de la suela corta todas a la vez. Hay que darse cuenta que dependiendo del número (tamaño del pie), se requiere una cuchilla distinta y estas son caras, por lo que la inversión en plantillas es fuerte.

4º Fusión de la base de caucho a la suela.
Las plantillas de caucho se unen a la suela de yute ya confeccionada por medio del calor, que lo proporciona una máquina de termosoldar. Para ello se mete la base de caucho en un molde y sobre él la suela de yute y por medio de unas resistencias eléctricas se le aporta calor hasta que ambas se fusionen. A la vez en esta operación se marca en número en la base de caucho.

Máquina de termosoldar.

5º Preparación de la tela.
El paso siguiente será la preparación de la tela de algodón correspondiente, es decir a la parte que recubre el pie. Se trata en realidad de dos piezas, la "pala" o "puntera" delantera y el "talón" posterior, que el artesano corta masivamente.

Corte de la tela.

Para ello extiende diversas capas de tela una sobre otra y con ayuda de una sierra de carpintero (desdentada y convertida en cuchillo) corta la tela, sacando así un gran número de piezas iguales a la vez, primero de la puntera y luego del talón.

6º Cosido de la tela.

	Cosido final.

La última fase es el cosido. Es la costurera quien, apoyando la alpargata sobre una mordaza o banco de madera al efecto, efectúa esta sacrificada labor, usando para el cosido hilo de algodón. Tarea no en vano importante sobre la totalidad del proceso, pues a fin de cuentas la calidad del calzado se enjuicia en relación a la solidez de sus costuras.

Antaño esta labor las hacían mujeres en sus casas trabajando a destajo (cobraban según el trabajo realizado).

Nos indica Arantxa, esposa de Julián, que es la que cose, que es importante que la tela de la punta quede algo holgada para dejar así sitio a los dedos.