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LA
ARTESANA
Nace
nuestra artista en Madrid el 21 de marzo de 1925. Su padre Doroteo Laca,
nacido en Markina (Bizkaia), trabajaba como mecánico, siendo responsable
de los 6 coches que tenía la empresa Naviera Aznar, lo que le obligaba
a vivir 7 meses en Madrid y 5 en Berriz (Bizkaia). Su madre fue Soledad
Ugaldebere, nacida en Bilbao. Fueron dos hermanas, siendo ella la menor.
Estudia para administrativa, pero como eso no le gusta entra en 1939 a la Escuela Municipal de Cerámica de Madrid que dirige don Francisco Alcántara. Cuando su padre se entera quiere ponerle una mercería antes de que se dedicara al arte. Por ello su madre habla con el director, ya que no quería que su hija perdiera el tiempo, y acordaron darle 6 meses de prueba. A los 6 meses el profesor indicó que era una persona muy capacitada para ello y se le había propuesto para una beca. Primero con esa beca y luego con otra de la Obra Sindical de Artesanía efectúa allí sus estudios hasta 1947. Desde esa fecha y hasta 1952 ejerce como profesora auxiliar, que complementa con algunos trabajos que hacían a la escuela, como por ejemplo unos botones de cerámica para la alta costura, unas jarras de cerveza con relieves, etc.
Don Mariano Benlliure quería reproducir en porcelana algunas obras suyas y Conchita fue de ayudante.
Cuando en 1952 se entera de que la empresa Porcelanas del Bidasoa de Irún estaba buscando decoradores se presenta y tras un mes de prueba obtiene un puesto. Estaba entonces de director artístico de dicha empresa don Manuel Benedicto.
Cuando se despidió de la escuela de Madrid, su director don Jacinto Alcántara (hijo del fundador) le dijo: “Me alegro mucho que te hayan admitido en esa empresa, que es una de las mejores de Europa, pero te voy a hacer una advertencia: Muchas empresas me han pedido personal, pero sólo quieren masculino, y no olvides lo que te voy a decir: Para que te den la misma categoría que a un hombre, tendrás que demostrar que vales mucho más y aún así nunca te pondrán en su categoría”- nos cuenta Conchita entre risas y termina diciendo “¡y fue verdad!”. Ella se considera optimista y gracias a ello y a lo mucho que le gustaba su trabajo aguantó tantos años.
En Porcelanas del Bidasoa trabajó de 1952 a 1984, en total 34 años, primero como decoradora, en una sección en donde eran 12 personas, todos hombres, menos ella.
Con el fin de completar sus bajos ingresos trabaja por horas en la empresa Artes Gráficas preparando dibujos para fotolitos.
En 1957 don Manuel Benedito le preguntó si conocía alguna compañera de la Escuela que supiera modelar flores en porcelana. Sin pensarlo le contestó que ella podría hacerlo y le pidió que hiciera unas pruebas. Así a partir de ese momento empezó a hacer flores, que no había hecho nunca, pero como conocía muy bien la técnica del trabajo en la porcelana empezó a trabajar en el tema. Al principio tuvo problemas con la porcelana, por lo que para lograr mayor plasticidad añadía clara de huevo (en resumen albúmina, que luego en fábrica se hacía con dextrina). Cuando realizó dos rosas, dos claveles y dos dalias fue con ellas a ver el director de la fábrica que vivía en Madrid, que le dijo: “Eso es lo que quiero. Cuando vuelvas a Irún saldrás de la sección de decoración y se formará otra sección de flores, poniéndote una ayudante”. A partir de ese momento su vida cambió. Ya no tenía que competir con nadie en la fábrica y empezó a ser considera como Conchita Laca. A partir de ese momento deja la empresa Artes Gráficas y trabaja solamente en Porcelanas del Bidasoa.
Recuerda que en algunas “siempre vivas” colocó más de 400 pétalos, casi transparentes.
Al poco, un escultor muy bueno que trabajaba en la fábrica marchó a Lladró, por lo que le ofrecieron el puesto que acepto, pasando a ser a partir de ese momento escultora.
En la década de los ochenta un día ve un anuncio en el periódico de una empresa que pedían dibujantes para publicad y colabora con ellos. Estaba de director artístico de dicha empresa Jesús Rodríguez Catalán, quien también era profesor del Club de Arte Catalina de Erauso de San Sebastián y un día le comenta que quería jubilarse y dejar también el Club y le ofreció el puesto de profesor del Club de Arte a Conchita, que acepta. Así desde 1983 empieza a colaborar con dicha entidad.
Se jubila de Porcelanas del Bidasoa en 1984, aunque colabora con ellos hasta el 2000 realizando algunos diseños que le encargan.
A su jubilación quiso montar en casa un pequeño taller para seguir haciendo flores, por capricho, pero le pidieron seis millones de pesetas por un horno de medio metro cúbico de capacidad y como era mucho dinero abandonó la idea.
Desde 1984 da clases tanto de acuarela (2 días a la semana), como de decoración de porcelana (un día a la semana), en la escuela de arte Catalina de Erauso. Por dicha altruística dedicación en el 2006 la escuela y los alumnos le hicieron un merecido homenaje.
Periódicamente sus alumnos exponen de forma colectiva en los salones de Kutxa de la capital donostiarra, por cierto, con gran éxito.
Su labor fue premiada por la Obra Nacional de Artesanía y el Ayuntamiento de Madrid.
El año 1995 la Diputación Foral de Gipuzkoa le otorga el título de Artesana Predilecta de Gipuzkoa.
Ha expuesto numerosas veces sus acuarelas.
Un largo artículo del periódico UNIDAD del 28 de junio de 1975 se le lee “Conchita Laca: Dibujante, pintora y escultura” y en otro del 24 de mayo de 1975, tenía el siguiente encabezamiento: “Las obras de Conchita Laca: Consideradas las mejores de Europa”.
Se conserva perfectamente en forma y todos los días, invierno y verano, anda 6 km.
María Concepción
Laca Ugaldebere
C/ Alarde, 5
20303 Irún
Tef. 943 627 264
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