Carmen Pérez
Escultura cerámica

Antxon AGUIRRE SORONDO

Carmen Pérez Martín
Larra Baserria
Barrio de Arrueta
MALLABIA / BIZKAIA
Web: www.carmenpemar.es
Mail: carmenpemar@hotmail.com

Carmen Pérez

Introducción

Hasta la fecha hemos publicado en Euskonews las siguientes fichas relacionadas con el mundo de la alfarería y la porcelana:

· Elena Txintxurreta, alfarería vasca (n.º 160).
· Daniel Fioramante, escultor del barro (n.º 164).
· Luz Ares, ceramista en “cuerda seca” (n.º 196).
· Fernando Aguirre, escultor en refractario (n.º 231).
· Paco Presa, especializado en mosaicos (n.º 255).
· María Pilar Ansa, figuras de barro (n.º 257).
· Blanka Gómez, alfarería vasca (n.º 327).
· Marta Gómez, cerámica artística (n.º 333).
· Koki Hernández, piezas pequeñas de barro (n.º 375).
· Conchi Laca, diseño de piezas de porcelana (n.º 429).

En ellos encontrará el lector datos históricos y técnicos sobre la alfarería y la cerámica, por lo que no nos vamos a repetir.

Hoy traemos a esta sección a una auténtica artista, una creadora de piezas de arte, aunque sea con materiales tan pobres como el barro y el refractario, y en piezas pequeñas, pero ¿es que acaso importa que los diamantes sean “simples carbones y de pequeño tamaño”?

El arte no está en el material, ni el tamaño, sino en la sensibilidad que trasmite la pieza en la búsqueda de sensaciones, en el diálogo entre su creador y el espectador a través de la pieza, y en todo ello Carmen es toda una autoridad. Una persona inquieta, cuyo interés no es “hacer una pieza”, sino investigar en formas, texturas y colores.

Carmen Pérez

La artista

Carmen Pérez Martín nace en 1962 en El Perdigón (Zamora). Su padre es Salvador Pérez y su madre Catalina Martín, que tienen dos hijos, Rodolfo, y Carmen.

Salvador y Catalina se dedican a la labranza, y buscando un mejor futuro para sus hijos emigran a Durango (Bizkaia), cuando aún Carmen es una bebé.

Carmen, tras los estudios primarios, cursa Formación Profesional en la rama de Delineación Industrial. Por su afición a las manualidades, entra en la Escuela de Arte de Deba (Gipuzkoa) y durante el 1980 a 1983 estudia cerámica, que complementa con la calcografía, talla de madera, piedra y pintura. Terminados los estudios empieza su vida artesanal realizando piezas en refractario, alternando con clases que imparte en las casas de cultura de Zaldibar y Durango, ambas en Bizkaia. Hoy en día continúa con las clases de Durango. Añadiremos que a estos cursos suelen asistir gentes de todas las edades, aunque generalmente de 20 hacia arriba. Hay gente que acude por un interés en la materia, la cerámica, otras por no tener ya sitio en la sección de pintura. Unas cursan solamente un año, pero hay otros que lo hacen durante varios, así hay un señor que lleva ya 20 años asistiendo. Nos comenta Carmen, que lo que sí es cierto que en todos los casos la cerámica “les engancha”. Empezarán con o sin ganas, pero al final descubren la belleza, las sensaciones que produce el lograr obtener una pieza con solamente sus manos.

Como curiosidad diremos que también su hermano Rodolfo, que vive en Castellón, tiene una fuerte inclinación hacia el arte, ya que pinta y repuja con plata.

Carmen alterna la actividad docente con la producción de piezas que vende directamente en la media docena de ferias de artesanía a las que asiste, en el propio taller y recientemente a través de su página web: www.carmenpemar.es.

Trabaja en su caserío, en donde tiene el taller y el horno, en un maravilloso lugar, con impresionantes vistas, que a no dudar ayudan a la realización de obras de arte.

Tiene dos hijos: Oier (nacido en 1988) y Hegoi (1990).

Curriculum:

· 1982: Título de técnico Especialista de Delineación. Colegio San José de los HH. Maristas de Durango.
· 1983-86: Estudios de cerámica en el Centro de Enseñanzas Artesanales de Deba.
· 1984: Participación en la exposición colectiva de Deba.
· 1985: Participación en la exposición colectiva de Deba. Participación en la XIV experiencia de tecnología y escuela libre de cerámica. Sargadelos (Lugo).
· 1985-86: Profesora en cursillo de iniciación a la cerámica. Asociación de vecinos “Herria”. Durango. Beca concedida por el Centro de Enseñanzas Artesanales como premio al “diseño de una vasija”.
· 1986: Diploma de artesana ceramista.
· 1986: Participación en una exposición itinerante colectiva: San Sebastián, Bilbao, Vitoria, Eibar y Deba.
· 1987-88: Profesora de cerámica para el INEM. Cursos para trabajadores en paro. Durango.
· 1988-89: Participación en las ferias artesanales de Durango.
· 1989: Profesora de cerámica para cursos dirigidos a monitoras de terapia ocupacional y auxiliares de enfermería. Hospital psiquiátrico de Zaldibar.
· 1992-2006: Profesora en el taller municipal de cerámica de Zaldibar.
· 1993-2002: Profesora de cerámica en cursos dirigidos a enfermas psíquicas. Hospital psiquiátrico de Zaldibar.
· 1989-2006: Profesora de cerámica en la casa cultural de Durango.
· 1997-2002: Profesora de cerámica en cursos para niños. Colegio público Intxaurrondo (Durango).
· 2001: Exposición en la sala de Ezkurdi de Durango.
· 2002: Exposición en la galería de arte Vlasblom. Arnhem (Paises Bajos).
· 2002: Exposición en la galería Basandere (Bilbao).
· 2006-7: Continúa con las clases en el taller de Zaldibar, la casa de cultura de Durango y dedicada a su obra personal como artesana realizando obras en cerámica y bronce.
· 2007: Participa en la XXIV feria de artesanía de Getxo recibiendo el 1º premio de concurso de stands.
· 2009: Participa en las ferias de artesanía de Getxo, Durango, Bilbao y Errentería y continúa impartiendo clases en la casa de cultura de Durango.

Carmen Pérez

Los productos

Se puede decir que tiene dos grandes líneas de productos: Piezas producidas con un fin funcional que elabora, sobre todo, a base de planchas de arcilla a las que añade también alguna parte modelada, torneada, o cualquier otro método para conseguir el resultado deseado. Y piezas que podríamos denominar como esculturas en pequeño formato casi siempre modelando el barro.

Todas las piezas que realiza son únicas, nunca repite, salvo cuando tiene que hacer una escultura grande prepara una maqueta a pequeña escala.

Su línea es moderna, alternando volúmenes llenos y vacíos, huyendo de las líneas rectas, y decoradas, pintadas con tonos cromáticos suaves, melancólicos, con preponderancia de verdes y azules, que transmiten al espectador sensaciones de paz y sosiego.

Le gusta plasmar en sus esculturas la figura humana, bien en solitario, o en grupo: madre-hijo, mujeres, etc. Complementando todo ello con curiosos elementos utilitarios, como sus preciosas macetas para flores, cuencos, cajas, teteras, espejos, relojes, incluso ceniceros, copas, o jarras, etc. todo ello en cerámica refractaria. También fabrica esculturas de bronce.

“Mi primer contacto con la arcilla es en 1983, cuando se inaugura la escuela de enseñanzas artesanales de Deba. Desde 2005 en que me establezco como autónoma mi obra va dirigida sobre todo a productos artesanales para ferias, aunque sin dejar a un lado la obra escultórica que es mi principal interés. Aunque las piezas que realizo para las ferias (cajas, jarrones, relojes, teteras...) son piezas primordialmente funcionales, están tratadas como si fueran esculturas, es decir, cada una es una pieza única, diferente al resto en la forma y el color y las elaboro como tales desde que son concebidas hasta que finalmente salen del horno”.

Carmen opina que el artesano era el que creaba manualmente un producto útil. No tenía una visión del “arte”, aunque hiciera piezas artísticas, incluso de buen gusto y estéticas. El artista es el que “materializa una idea”, el que “quiere expresar algo mediante un elemento material” (salvo los artistas del sonido, que produce belleza inmaterial).

Dejo hablar a Carmen:

“El arte es una idea. El artista trata de plasmar esa idea en algo material. El artesano de antaño no creo tenía concepto de arte. Su idea era la utilidad de lo que fabricaba. El artista no busca la utilidad, su producto va directamente a motivar los sentidos del espectador. La artesanía es más funcional, un oficio. Incluso se podría decir de los artistas de antaño, que copiaban la realidad de su entorno, era como si quisieran fotografiarlo. Hoy por ejemplo la fotografía está también considera como una de las ramas del arte.

El artista pretende expresar algo con su obra. Otra cosa es que el espectador sepa leer ese mensaje, cosa que a veces no lo logra. Hay que pensar que desgraciadamente en las escuelas no nos han enseñado a leer arte.”

Carmen Pérez

Los procesos

Compra las diferentes arcillas, gres, refractario, barro rojo, o porcelana ya preparada, del tipo que necesita para cada trabajo (generalmente gres chamoteado), pues existen diferentes calidades, con colores, temperaturas y texturas diferentes, que hay que conservarlo y trabajarlo con una humedad determinada para que no pierda plasticidad.

La suele comprar en un comercio especializado de Vitoria.

Lo primero que hace la artesana amasar la pasta, esto es trabajarla con las manos, como si estuviera amasando pan, con el fin de homogeneizarla, que no haya unas partes más duras que otras y sobre todo para eliminar las posibles burbujas de aire que a veces pueden producir la rotura de la pieza.

Trabajando al torno o modelando sin él, ya sea por medio de hacer planchas con los rodillos de madera, o tiras o rulos, va formando el volumen, hasta terminar la pieza, que luego deja secar de forma natural, que según la climatología del momento puede ser de solamente unas horas, hasta varios días. Todo proceso de secado forzado puede provocar fisuras en la pieza.

Una vez seca la pieza se mete en el horno, generalmente a unos 900º C. Hay que saber que según sea el material, el barro, la temperatura del “bizcochado”, que es el nombre que recibe este proceso, es distinta. La elección de la temperatura adecuado es de suma importancia pues si no llegamos a la temperatura adecuada la pieza no se cuece suficientemente y queda frágil y si nos “pasamos” de temperatura podemos quemarla o incluso fundirla.

Si la pieza no va llevar ningún esmalte se cuece directamente a su temperatura final de entre 850 a 900º C. y podemos considerar que ya está terminada, pero si la vamos a colorear o esmaltar este es el momento. Esta decoración se puede realizar de diversas formas usando diferentes técnicas: esmaltado a brocha, a pistola, reservas de látex, esgrafiados, etc. usando en caso de pintura óxidos, esmaltes o engobes.

Una vez terminada esta segunda fase se mete de nuevo la pieza en el horno hasta la temperatura de 1.250º C al objeto de lograr la vitrificación de las pinturas o esmaltes. Llegado a esta temperatura (unas 6 a 8 horas), se dejan enfriar las piezas dentro del horno, sin abrirlo, ya que se requiere que igual que la subida de temperatura tiene que ser lenta y pausada, igual tiene que ser el proceso de enfriamiento, ya que el cambio brusco de temperatura hace que las piezas se rompan, incluso estallen.

Los materiales que utiliza son sobre todo arcillas refractarias para altas temperaturas, gres chamoteado y ocasionalmente también recurre a la arcilla roja, la loza, e incluso la porcelana.

Los esmaltes también los elabora la misma artesana una y otra vez, hasta conseguir el color y la textura deseada. Para ello utiliza arcillas, rocas y óxidos metálicos que mezclados entre si dan lugar a infinidad de colores, texturas y matices.

Las cocciones las realiza normalmente en un horno eléctrico, aunque a veces hace algunas cocciones de Raku en un horno de elaboración propia y que funciona con gas.

Su taller está dotado de todo el equipo necesario para su trabajo, que por otra parte tampoco requieren mucho equipamiento, tornos, rodillos para aplanar el barro, tornetas, palillos de modelar (generalmente de madera de boj), además de los materiales fungibles: barros, refractarios, esmaltes, colores, etc.

La opiniĆ³n de los lectores:

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