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Aralar

Superficie: 10.971 ha
Localización: Sudeste Gipuzkoa

El Parque Natural de Aralar se encuadra en una de las áreas montañosas más importantes en cuanto a altitud, extensión, usos del suelo y valores naturales del País Vasco. Se encuentra situado al sudeste de Gipuzkoa, limitando con el sector navarro de la misma sierra, siendo una referencia paisajística de primer orden.

El núcleo del macizo está dedicado a pastos, que son utilizados de manera extensiva por una importante cabaña de oveja “latxa”. Cerca de cincuenta pastores tienen distribuidas por toda la sierra sus chabolas y majadas, donde habitan durante los meses que el ganado está en el monte, normalmente de finales de mayo a noviembre. Esta utilización pastoril se remonta a varios miles de años y prueba de ello es la concentración de monumentos megalíticos que existente: dolmenes, túmulos, cromlechs y menhires.

En el interior del Parque se encuentran algunas áreas de notable singularidad y valor natural como son: el hayedo de Akaitz, famoso por su gran cantidad de tejos, el lapiaz de Pardarri y las laderas y barrancos de la cara norte de Txindoki, con especies de flora y fauna muy singulares, el cresterio del “domo de Ataun”, el valle de Arritzaga y el circo glacial de Pardelutz, de interés geológico excepcional, importantes bosques de frondosas, etc.

Es habitual ver sobrevolar la zona al buitre leonado, al alimoche, al águila real e incluso al quebrantahuesos. En los cursos de agua que descienden de la sierra es posible encontrar ejemplares de visón europeo y desmán del Pirineo.

Vista de Txindoki y Aralar desde Baliarrain

Vista de Txindoki y Aralar desde Baliarrain.
Foto: Iñaki Arrieta Baro.

El Parque Natural de Aralar posee una importante vocación de cara al ocio y el recreo. Los propios pueblos y caseríos del entorno, representativos de la campiña guipuzcoana, son en sí mismos, importantes atractivos de Aralar para el visitante en general. La presencia de cimas tan conocidas como Txindoki o los amplios pastizales de altura con presencia de monumentos megalíticos son muy interesantes para el montañero. Varios Grandes y Pequeños Recorridos de la Federación de Montaña (GR y PR) están balizados como itinerarios montañeros, además de las conexiones peatonales entre las áreas con equipamiento recreativo. En el puerto de Lizarrusti se ha construido el Parketxea, que consta de centro de información y albergue.

Población, usos y costumbres

A excepción de su periferia y del núcleo de Aia, no existen núcleos habitados en el Parque. Únicamente se da la presencia de caseríos aislados, dispersos por las zonas más bajas del Parque, y txabolas ganaderas de uso estacional. No obstante, el territorio se encuentra en una zona muy humanizada, y entre los seis municipios que aportan terrenos al Parque juntan una población de 28.070 habitantes. Sin embargo, el carácter urbano e industrial de Tolosa y Lazkao hace a estos municipios mucho menos dependientes de las dinámicas derivadas del uso del territorio de Aralar que en el caso de los municipios restantes, de predominante orientación rural. En sentido estricto, habría que hablar de una población directamente relacionada con el Parque de 5.112 habitantes, repartidos entre los municipios de Abaltzisketa, Amezketa, Ataun y Zaldibia, así como el núcleo de Bedaio (municipio de Tolosa):

Abaltzisketa 290
Amezketa 1.075
Ataun 1.822
Bedaio 229
Zaldibia 1.696
Total 5.112

La propiedad pública supone por tanto un 57,5% de la superficie total del Parque, mientras que 543 propietarios particulares se reparten el 42,5% restante, 4.659 ha. Destaca por su extensión el Monte de Utilidad Pública de la Mancomunidad de Enirio-Aralar, con 3.404 ha.

El pasado humano de Aralar se remonta a la actividad pastoril del Neolítico. Numerosos monumentos funerarios han resistido el paso del tiempo, en un entorno natural muy semejante al que transformaron los primeros seres humanos: amplios pastizales abiertos a costa de los bosques preexistentes en estas extensas peñas calizas.

De hecho, la ganadería sigue siendo la base económica de la mayor parte de los caseríos de la zona, sin contar con los ingresos provenientes de la industria. De los tipos de ganado es el bovino de leche estabulado, el que más importancia posee, seguido del ovino de oveja latxa. Este último es está ligado a una cultura trashumante y fruto del mismo son los apreciados quesos artesanales que dan renombre a la Sierra; A partir del mes de mayo, los rebaños de ovejas suben a las partes altas de la Sierra y en ellas permanecen hasta el otoño; Hacia finales del mes de octubre los pastores, junto a sus rebaños, se desplazan hasta los lugares de invernada, situados en las partes bajas de los municipios colindantes o en lugares más alejados de Gipuzkoa. Durante el verano los pastores viven y desarrollan su actividad en las bordas pastoriles de la Sierra, situadas en su mayoría en los pastos públicos de los terrenos de la Mancomunidad de Enirio-Aralar.

Por otro lado, a pesar de no formar parte del paisaje más conocido de Aralar, los hayedos y las plantaciones forestales constituyen también una de sus señas de identidad, ocupando el 52% de la superficie. Destacan dos zonas: el interior del domo de Ataun, ocupado principalmente por masas de crecimiento medio, y el hayedo que se extiende por el sur de Aralar, desde Balankaleku hasta Errenaga, que constituye uno de los mejores ejemplos de hayedo en monte alto del País Vasco. Hay que destacar el alto interés de estas formaciones arbóreas, tanto por la rareza y exclusividad de su flora como por el importante papel protector sobre el suelo en las laderas rocosas.

Txindoki entre nubes, parque natural de Aralar (Gipuzkoa), vista desde Baliarrain

Txindoki entre nubes, parque natural de Aralar (Gipuzkoa), vista desde Baliarrain.
Foto: Iñaki Arrieta Baro.

Aralar ha constituido tradicionalmente un claro punto de referencia del montañismo guipuzcoano y vasco en general. El atractivo de cimas como Txindoki, Ganbo, Putterri, Autza, Irumugarrieta,..., así como del hayedo navarro y del santuario de San Miguel, unidos a la situación estratégica del macizo respecto a zonas urbanas próximas, tanto en Gipuzkoa como en Navarra, han hecho de esta sierra una de las más frecuentadas. La distribución de los accesos al Parque configuran dos grandes sectores para el uso público: el área de Ataun, accesible desde la carretera Lazkao/puerto de Lizarrusti y centrada en torno al Centro de Acogida de Lizarrusti; y el resto del Parque, accesible desde la carretera Ordizia/Alegia, cuya puerta al Parque sería el conjunto Abaltzisketa/Larraitz y el de Amezketa/San Martin.

Patrimonio arqueológico y arquitectónico

Aralar ha sido cuna de numerosas leyendas y mitos. La aparición del Arcángel San Miguel a Teodosio Goñi, en el siglo VIII, Mari y su cueva en el Txindoki, la Dama del Putxerri, los gentiles y la llegada de Kixmi, son conocidos episodios mitológicos localizados en esta sierra. Don Joxe Miguel de Barandiaran (1889-1991), natural de Ataun, recopiló muchas de estas leyendas, además de investigar los numerosos yacimientos arqueológicos de Aralar, donde se encuentran catalogados 30 dólmenes, 15 tómulos, 7 monolitos, 2 cromlechs y 13 cuevas.

En épocas históricas, la antigua calzada de Munoa y los restos del castillo de Ausoko nos hablan de un pasado comercial y guerrero. Los restos de las minas de Arritzaga y el tren forestal de Lizarrusti, los molinos y ferrerías, recuerdan la actividad industrial que bullía en el Parque hace unas décadas, en una época en la que cuadrillas de leñadores, carboneros y pastores permanecían durante meses en la Sierra. En los núcleos rurales que bordean el parque existe una arquitectura rural (caseríos, casas-torre y casas solariegas) y religiosa (ermitas e iglesias) de gran interés. Entre estas últimas destaca la ermita de San Miguel, situada en el corazón de la Sierra, aunque en ámbito navarro, desde donde cada 2º domingo de Agosto se conduce la imagen del Santo en peregrinación hasta Igaratza, en Gipuzkoa.

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