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Sistema de género

Llevamos décadas encarando la necesidad de cambios profundos en todos los ámbitos de la actividad humana. El XVII Congreso de Estudios Vascos organizado por Eusko Ikaskuntza ha decidido plantar cara a este difícil quehacer apostando por generar ideas y discursos novedosos en diferentes áreas. Una de las cuestiones que ocupará parte del congreso tiene que ver con distintos debates en torno al género, al modo en el que nuestra sociedad produce y reproduce diferencias rotundas entre mujeres y hombres, provocando su desigual acceso a esferas de prestigio, poder y relevancia económica, social, cultural, política, etc. Ellas siguen siendo educadas para ser dueñas de lo privado, del mundo de los cuidados y la atención a los demás. Ellos son socializados para perseguir triunfos en la esfera laboral, política, cultural o deportiva. La sociedad celebra, fundamentalmente a través de los medios de comunicación, los triunfos de ellos; mientras la labor de las mujeres permanece en un segundo plano. Casi nadie discute los avances acontecidos respecto a la discriminación que históricamente han sufrido las mujeres.

No obstante, el siglo XXI deberá hacer frente a uno de los retos llamados a revolucionar –si algún día finalmente se produce– nuestro modo de vida y nuestra forma de ser y sentir como personas: Cuidar. Reivindicar y asumir plena y sinceramente el derecho a cuidar y ser cuidados es una de las cuestiones que nuestra sociedad deberá encarar si realmente quiere soñar con un futuro, mejor, humano y sostenible. La necesidad de ser cuidados y el deber de cuidar deben ser experimentados por mujeres y hombres no como una tarea individual y privada sino como una labor de todos los agentes sociales, un compromiso colectivo que nos conducirá hacia una sociedad más paritaria donde las oportunidades de desarrollo personal, emocional y profesional sean las mismas para todas y todos.

La opinión de los lectores:

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